Mucho ha llovido desde que aquel jovencito Devin Harris superaba defensas a una velocidad endiablada. Aún estábamos en la primera década del siglo XXI y este chico, jugando donde ya no se puede, en New Jersey, llegaba a ser All-Star en el curso 2008-09 con un excelente promedio de 21,3 puntos, 6,9 asistencias y 3,3 rebotes.
Su carrera, iniciada en Dallas en el año 2004, cuando fue seleccionado en el quinto puesto del Draft, parecía dirigirse al estrellato continuo. Sin embargo, diferentes lesiones persistentes le fueron alejando en los siguientes años de ese camino. Ahora, ya no como base, sino como jugador de perímetro, espera seguir siendo ese comodín que los Mavs pueden utilizar de ‘uno’, de ‘dos’ o de ‘tres’.
«El nivel de los bases en esta liga es tremendo. He jugado un poco de escolta y otro poco de alero. Desde que nos hicimos con J.J. no he pasado mucho tiempo como base. Obviamente crecí a partir de ahí y es algo que siento que puedo seguir haciendo. Pero con el equipo y la estructura que tenemos, de ‘dos’ y ‘tres’ es donde debo jugar. Me gustaría tener algo más de tiempo como base, pero ya veremos», explica a Mavs.com.
Feliz por evitar lesiones
Harris sabe bien lo que es encarar una temporada sin poder estar con sus compañeros de equipo en el training camp. Por ello, este chico formado en Wisconsin quiere aprovechar al máximo los entrenamientos para mostrar su mejor versión. «Obviamente llegar sano a la pretemporada ayuda. El último mes o dos meses del curso pasado mostré lo que soy capaz de hacer», finaliza.