Derrick Rose no tiene garantizado su futuro, ya que se convertirá en agente libre en julio. Además, tampoco tiene garantizado su presente y ha sido el protagonista de varios rumores que indican que los New York Knicks quieren explorar el mercado de traspasos y ver qué pueden obtener por el base antes de que acabe el plazo para traspasar jugadores en una semana. Rose, que se crió en Chicago con pocos recursos, ha declarado públicamente que no solamente decidirá su próximo contrato en función del dinero.
«El dinero ya no me mueve, ya no dirige mi vida. Siempre me ha motivado jugar a baloncesto y querer ser el mejor. Por supuesto que me gusta el dinero, has de saberlo viendo las condiciones en las que me crié. Me crié en la calle, luchando. Ves algunas cifras y no puedes obviarlas, pero estoy feliz de que tendré la oportunidad de demostrar lo que valgo y de que todos lo vean», dice Rose en declaraciones al New York Daily News.
El mercado de bases estará ciertamente lleno el próximo verano, con grandes jugadores como Kyle Lowry, Jrue Holiday, Chris Paul, Jeff Teague y Stephen Curry convirtiéndose en agentes libres en julio, algo que podría perjudicar a Rose si otros equipos colocan a esos cinco jugadores como prioridad.
«Yo pienso que puedo competir contra todos y cada uno de esos jugadores cuando entro a la pista, nunca es un dominio absoluto por su parte, y eso es lo que trato de que la gente vea. Todavía puedo jugar», dice el antiguo MVP herido en el orgullo de quien sabe que hace años estaba dominando la liga.
«No sé qué esperar de mi agencia libre y del mercado de traspasos, porque todos esperan que vaya a firmar un contrato de un año. ¿Acaso creen que mi contrato va a ser demasiado caro? Esos pensamientos te vienen a la cabeza, pero lo que hice fue prepararme para jugar al baloncesto de la mejor manera sin tener en cuenta dónde estoy o sin importar lo que decidan», explica un maduro Rose que ya ha entendido que en el negocio de la NBA no existe la lealtad ni el pasado.