Spencer Dinwiddie y Luka Doncic acaban de debutar en los honores de Jugador de la Semana en la NBA. Ninguno de los dos había podido coleccionar dicho reconocimiento hasta la fecha pero ambos se han estrenado en el penúltimo nombramiento de noviembre.
Y no ha sido para menos. Dinwiddie ha promediado más de 25 puntos, casi 7 asistencias y 1,3 robos como líder de los Nets en ausencia de Kyrie Irving. Sin su base titular y estrella, el equipo de Kenny Atkinson acumula ya cuatro victorias en cinco encuentros y Dinwiddie ha ejercido como punta de lanza de esa recuperación pasajera.
Dinwiddie, además, está promediando 19,6 puntos en este arranque de temporada, su cosecha más fértil como profesional en la NBA, liga a la que llegó en 2014 por medio de contratos no garantizados. Cinco años después de aquello, el base es una pieza de backcourt consagrada, firmó su primer contrato millonario el pasado curso y hasta mantiene pleitos legales con la liga por la imposibilidad de convertir su salario en un activo de inversión digital.
El base de Brooklyn hasta pudo completar esta pasada semana su segunda actuación de 30 tantos o más en la presente temporada. Ocurrió este último domingo, en la victoria ante los Knicks.
Por el Oeste, el agraciado, Luka Doncic, fue nombrado Jugador de la semana después de promediar números de auténtico videojuego, demenciales: 37 puntos, casi 12 asistencias y 8,5 rebotes en una semana de cuatro victorias y ninguna derrota para sus Dallas Mavericks.
El base esloveno de los Mavs también debuta en un nombramiento semanal y hasta está empezando a situarse como uno de los jugadores con mayores méritos en el top 5 que pelee por el MVP de aquí a final de curso. Su temporada es un hito detrás de otro, un nuevo récord superado antes del siguiente, que llega solo unos días después. Su impacto no deja de escalar ya no solo por su precocidad (20 años) sino por la agigantada huella de todas sus actuaciones.
(Fotografía de portada: Ronald Martinez/Getty Images)