La leyenda de los Dallas Mavericks, Dirk Nowitzki, es parte de un grupo poco común en la NBA de nuestros días. El jugador alemán protagonizó una extensa carrera de 21 años en la liga, todos ellos como componente de la plantilla de Texas. Entonces, apegarse a una misma organización era una norma más extendida y así se encargaron de confirmarlo jugadores como Kobe Bryant, Tim Duncan, Reggie Miller, John Stockton o el propio Dirk.
En la actualidad, Stephen Curry es la estrella de la liga que mejor representa esta fidelidad a una misma franquicia. Según ESPN, el base es el segundo jugador con mayor antigüedad en un mismo equipo, con doce años. Tan solo Udonis Haslem y sus 17 temporadas en Miami presenta un mayor bagaje, aunque su papel ha sido testimonial en el último lustro.
En una reciente entrevista para ESPN, Nowitzki fue cuestionado sobre lo que significó para él el jugar para un mismo equipo durante toda su carrera. Como respuesta, el ex-jugador citó a Charles Barkley como fuente de inspiración para perseguir el éxito.
«Estaba preparado para vivir con el hecho de que no iba a ganar un título. Como uno de mis grandes ídolos, Charles Barkley. Me encantaba, por eso en Europa utilicé el número ’14’, porque lo había usado él en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Y nunca he pensado que fuera peor por no haber ganado un campeonato. Simplemente se encontró con Michael Jordan. Por supuesto, siempre hay algo en tu mente que te dice: ‘¿Y si hubiera hecho esto otro?’. Pero me alegra que finalmente las coas fueran bien en Dallas. No tuve que pensar en dejar esta ciudad.»
Perseverar y no rendirse fue una de las decisiones más complicadas y exigentes en la carrera de Nowitzki. La dolorosa derrota sufrida en las Finales de 2006 lo persiguió cada año hasta que, finalmente, el éxito le llegó de manera imprevista en 2011 en unos Mavericks bastante veteranos.
Así, Nowitzki superó a su maestro por partida doble: primero, al conquistar el campeonato y, segundo, finalizando su trayectoria profesional en la misma franquicia. Por mucho que lo intentó, Barkley no pudo sumar un entorchado a su vitrina particular a pesar de haber probado suerte en Philadelphia, Phoenix y Houston.
(Fotografía de portada de Alexander Scheuber/Getty Images for DFB)