Tercera victoria seguida para los Jazz, que suman cuatro triunfos, todos como visitante, para un balance de 4-2. Ayer, conquistaron Texas para doblegar a los Mavericks por 104-113, en una cita en la que buena parte de la atención estaba puesta en Luka Doncic y en Ricky Rubio. Este último venía de bordarlo en New Orleans, con su cuarta mejor anotación como profesional (30 puntos), pero en Dallas se secó ese caudal ofensivo. Ricky acabó con 6 puntos (2/9 en tiros) 8 asistencias y apenas un 20 por ciento de acierto en lanzamientos de campo. Estuvo sobre el parqué 31 minutos, algo menos que Luka Doncic, 36 minutos para él y mejor actuación estadística: 14 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 1 robo. Su hoja de tiro, si bien no fue formidable, sí que dejó unos mejores porcentajes que la de Ricky: 5/13 en tiros de campo frente al 2/9 de Rubio, que tuvo 1/3 en triples; Doncic, 2/6. En cuanto a pérdidas de balón, el de los Jazz solo sumó 1 balón en contra y en esta faceta estuvo peor el esloveno, que perdió 6 bolas.
El otro duelo: Gobert contra Jordan
La atención también se desviaba en este choque hacia la pintura de uno y de otro equipo. Ahí estaban Rudy Gobert y DeAndre Jordan, ambos a lo suyo como siempre en este inicio de curso. Para los dos, doble-doble, que supone en ambos casos el sexto consecutivo y el sexto de seis posibles este curso. El galo de Utah firmó 23 puntos y 16 rebotes, además de 2 asistencias, 2 robos y 3 tapones. Por su parte, Jordan rozó el triple-doble merced a sus 12 puntos, 19 rebotes y 9 asistencias. El center es el segundo máximo reboteador de esta 2018-19, con 14,7 capturas, solamente sobrepasado por Andre Drummond y sus 15,8 rechaces de promedio.
Además de Jordan, en los Mavericks sobresalió Dennis Smith Jr. , 27 puntos, 62,3 por ciento de acierto en tiros de campo y máximo anotador de un partido donde los Mavericks, salvo en momentos puntuales como en el tercer cuarto, siempre fueron a remolque. Los hombres de Rick Carlisle se sitúan con 2-4 tras su tercera derrota seguida. Los Jazz, 4-0 como visitantes, solo saben lo que es perder en su feudo. A domicilio, invictos.