Cuando se habla de la historia del draft de la NBA es literalmente imposible evitar incluir en la conversación los grandes errores que se han dado a la hora de elegir a tal o cual jugador. Se pueden dar muchos nombres, pero quizás hay tres que sobresalen: Michael Jordan (número 3 en 1984), Kevin Durant (número 2 en 2007) y Luka Doncic (número 3 en 2018).
De todos esos, sin duda sorprendió la situación del ahora genio esloveno de Dallas Mavericks. Aunque es obvio que por entonces no se podía saber hasta qué punto se convertiría en una estrella de la Liga, el hecho de que Sacramento Kings tuviese el número dos con Vlade Divac a la cabeza parecía indicar que Doncic estaba destinado a llegar a la capital de California. No fue así. El exjugador serbio optó por elegir a Marvin Bagley III y tal camino poco tardó en traducirse en un gran error.
Han pasado años (hasta seis), pero tal decisión aún provoca estupefacción. Divac por su parte entiende las críticas, pero de igual modo ha explicado recientemente en una entrevista en Serbia qué le llevó a dejar pasar al esloveno; es más, aún espera que el recorrido de la historia le otorgue algo de razón. «Ya tenía a De’Aaron Fox… El tiempo dirá si me equivoqué. Tal como están las cosas ahora, parece que sí, pero todavía tengo fe en que Fox tendrá una gran carrera», señala.
De las palabras de Divac se puede extraer claramente que no ha terminado de asimilar lo ocurrido. Doncic es desde hace años un talento generacional, un jugador llamado a estar siempre en la pelea por el MVP y capaz de llevar a un equipo –en este caso Dallas Mavericks– a las Finales. De’Aaron Fox ha mejorado desde que llegó a la NBA y sin duda es muy buen jugador, pero parece complicado que crezca tanto como para poder decir que en 2018 el serbio no se equivocó.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)