Tras arrancar el curso con cuatro victorias consecutivas, los Blazers sufrieron su primera derrota en su visita a Miami. El cuadro de Oregón cayó por 119-98 ante los Heat, que lograron su segundo triunfo de lo que va de temporada y lograron calmar los ánimos tras un inicio no demasiado prometedor.
El duelo estuvo marcado por la lesión de Damian Lillard, que tuvo que poner rumbo a vestuarios en el tercer cuarto tras aterrizar de forma extraña al lanzar un triple. El base mostró en seguida gestos de dolor y, tras un par de posesiones, fue sustituido para no volver, dejando notablemente mermados a los suyos durante toda la segunda mitad. Sin su estrella, que se fue hasta los 22 puntos en los 26 minutos que disputó, Portland no encontró forma de aferrarse al partido, y se fue distanciando cada vez más hasta llegar a verse 26 abajo en el último cuarto.
No obstante, por suerte para ellos parece que todo ha quedado en un susto. El propio Lillard aseguró a la prensa que empezó a sufrir tensiones en el isquiotibial de su pierda derecha, pero que no cree que se trate de ningún problema de gravedad y que abandonó el duelo simplemente porque era ilógico forzar.
«No ha sido nada sobre lo que preocuparse» afirmó. «Pero no tenía sentido arriesgarse en el quinto partido de la temporada. Sinceramente, si hubiese sido un partido de playoffs habría seguido. Me habría sentido incómodo, pero podría haber terminado. Eso os puede dar alguna indicación sobre cómo de preocupado estoy al respecto».
Con todo, el base podría perderse algunos partidos por precaución, pues él mismo afirmó que es poco probable que dispute el próximo choque de los suyos, que les medirá a los Rockets este viernes: «Tengo que ser inteligente y asegurarme de tener un par de sesiones de recuperación al día, así que probablemente no juegue el partido ante Houston. Eso me daría seis días para recuperarme, algunos con dos sesiones y otros quizás incluso con tres, para estar listo para el siguiente. Veremos».
Triunfo de equipo
La baja de Damian allanó el camino a unos Heat que habían ido creciendo en partido tras el descanso y que terminaron de explotar con el avance de la segunda mitad. Los de Spoelstra contaron con hasta seis hombres en dobles dígitos, dando un componente coral a un triunfo que les permite colocarse con un balance de 2-3 y no ver con tan malos ojos estas primeras semanas de liga.
Bam Adebayo, con 18 puntos, fue el máximo anotador del equipo, seguido muy de cerca por los 17 que sumaron tanto Kyle Lowry como Jimmy Butler. Con 16 se quedaron tanto Caleb Martin como Max Strus, que arrancó como suplente, mientras que Tyler Herro se quedó en 14 en otra noche discreta. El abultado marcador permitió además que todos los hombres del banquillo contaran con minutos, dando a Udonis Haslem su primera presencia en pista y haciendo oficial su 20ª participación en una temporada de la NBA.
(Fotografía de portada: Alika Jenner/Getty Images)