Partido para olvidar el de los Hornets en territorio de los Magic. No es que los de Carolina del Norte jugasen mal, pero ello no evitó que cayesen derrotados por 130-117, y lo que es más doloroso, que viesen a LaMelo Ball abandonar la cancha con lo que parece una lesión en el tobillo derecho… Y sí, ya sabemos qué supone esto para un chico que el año pasado solo pudo jugar 36 partidos por continuas lesiones en dichas articulaciones.
Ahora toca esperar a que se hagan las pertinentes pruebas. Viendo las imágenes se podrá pensar que la torcedura es menos, pero la realidad es que no se puede saber a ciencia cierta. Lo que sí es seguro es que Charlotte es peor equipo sin él y que si hablásemos de semanas la temporada se podría dar prácticamente por perdida –tampoco es que vaya muy bien en estos momentos–.
Ya sin LaMelo, los Hornets no pudieron aguantar el ritmo de unos Magic que siguen lanzados. Durante el primer tiempo los chicos de Steve Clifford llegaron a estar por delante, e incluso al comenzar el último periodo se situaron a solo cuatro puntos. Hasta ahí llegaron. Orlando dio el tirón definitivo cuando más importaba para imponerse 130-117.
«Creo que todos en el pabellón creen en esto y eso es lo que lo hizo posible. Creo que así es como empieza todo para nosotros: el cambio en nuestra mentalidad en comparación con los dos últimos años», comenta Franz Wagner, autor de 30 puntos, respecto a una racha positiva que alcanza ya las siete victorias consecutivas, siendo la más larga desde que en 2010 se ganasen nueve encuentros seguidos.
Además de Wagner, tampoco faltó a la cita la otra estrella del equipo, Paolo Banchero, quien concluyó su actuación con 23 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias. Ya desde el banquillo, Cole Anthony llegó a los 30 tantos.
Miller sigue convenciendo
Brandon Miller no está bajo los focos de Victor Wembanyama u otros, pero ello no le está impidiendo jugar realmente bien. Anoche, y partiendo desde el banquillo, se fue hasta los 20 puntos con un 7 de 11 en tiros de campo, añadiendo además 5 rebotes. Los de Carolina del Norte parecen haber acertado de lleno con su elección en el pasado draft.
(Fotografía de Jacob Kupferman/Getty Images)