Joel Embiid no está bien. En el cuarto partido de la eliminatoria ante Washington sufrió un leve desgarro del menisco lateral en la rodilla derecha. No es una lesión de gravedad, pero sí una que podría apartarle algunas semanas de las pistas en condiciones normales. ¿Qué ocurre? Que estamos en playoffs.
Philadelphia, por primera vez desde que el pívot camerunés tomó el mando del equipo, ha mostrado una regularidad y fiabilidad que se les desconocía; tanto es así que terminaron la regular season con el mejor récord de la Conferencia Este. No son los favoritos al anillo –ese es territorio exclusivo de Brooklyn– pero sí un equipo con posibilidades. En ese contexto perder a Embiid es una tragedia que haría saltar por los aires cualquier oportunidad. En ese contexto dejar de contar con él no parece una opción, aunque deba forzar.
Con todos esos condicionantes en el aire se ha preguntado a Doc Rivers, head coach de los de Pensilvania, si su estrella estará sobre el parqué para el primer encuentro de la serie ante Atlanta Hawks. El técnico ni confirma ni descarta al center de cara al partido del domingo.
«Tiene que pasar por su tratamiento. En cuanto a cuando estábamos realizando ruedas de tiro y otros ejercicios, se le veía genial. Es demasiado pronto para descartarlo. No quiero decir de una forma u otra. Simplemente lo averiguaremos», comenta sobre Embiid, quien no ha participado plenamente en los entrenamientos desde que se produjo la lesión.
La importancia del jugador de 27 años en los Sixers es tremenda. Aunque lograron superar a los Wizards pese a su ausencia en el último encuentro, es algo que difícilmente ocurrirá si no juega durante toda una serie. Embiid está en una de las mejores temporadas de su carrera, tanto como para haber promediado 28,5 puntos y 10,6 rebotes para ser incluido entre los tres finalistas al premio MVP.
(Fotografía de Rob Carr/Getty Images)