Dallas y San Antonio se midieron por tercera vez en lo que va de curso y, como en las dos anteriores, el triunfo cayó del lado de los Mavs. En esta ocasión, el conjunto de Kidd se impuso por 109-123, un marcador algo maquillado por los Spurs que no refleja del todo la verdadera distancia entre ambos conjuntos. Dallas, que dominó de forma muy clara durante toda la segunda parte, llegó a ir ganando por hasta 27 puntos de diferencia, y solo en los minutos finales, con el partido ya decidido, los de Popovich lograron recortar distancias.
Y es que Luka Doncic y Kristaps Porzingis fueron demasiado para unos Spurs que no encontraron forma de frenar a la dupla europea. Con 32 puntos cada uno, ambos terminaron como máximos anotadores del encuentro, aunque su función no se limitó simplemente a sumar canastas. El letón logró capturar 7 rebotes y colocar 3 tapones, mientras que Luka consiguió firmar su primer triple-doble de la temporada al sumar 12 capturas y repartir 15 asistencias, lo que le hizo anotar o asistir más de la mitad de los tiros de campo de los texanos (26 de 46).
Ambos protagonizaron además varias acciones en las que se entendieron muy bien entre ellos, y al finalizar el encuentro Porzingis quiso destacar que se siente muy cómodo junto al esloveno: «Jugar con Luka es extremadamente fácil. Le quita muchísima presión al resto. Hace mejores a los demás y nos permite tener muchos tiros abiertos».
Ambos estuvieron bien acompañados por Jalen Brunson y Dorian Finney-Smith, autores de 17 y 15 tantos respectivamente, que fueron también fundamentales para que la distancia no dejase de ampliarse en el tercer cuarto. Dallas se impuso en dicho periodo por 34-20, disparando la ventaja y permitiéndose un cierre plácido.
En los Spurs, la anotación estuvo algo más repartida, aunque Devin Vassell, con 20 puntos, y Dejounte Murray y Keldon Johnson, con 15 cada uno, fueron los hombres más destacados. Los de San Antonio siguen sin poder contar con Jakob Poeltl, ausente debido a los protocolos sanitarios, lo que les hizo volver a estar faltos de centímetros y facilitó que los Mavericks, especialmente Porzingis, sumaran en la pintura, lo que acabó costándoles muy caro.
(Fotografía de portada: Tom Pennington/Getty Images)