El responsable de la toma de decisiones deportivas de los Utah Jazz, Justin Zanik, fue breve y conciso sobre qué necesita cambiar el equipo para poder optar al título de la temporada 2021-22. «Si estamos sanos, estamos bien. Somos realmente buenos», afirmó el ejecutivo durante el Media Day.
En efecto, a los Jazz no les acompañó la salud física en el momento más importante de la temporada tras conseguir el mejor récord en regular season de toda la NBA. Mike Conley se perdió la mayor parte de la serie de Semifinales de Conferencia contra los Clippers debido a unos problemas musculares, mientras que Donovan Mitchell arrastró molestias del esguince de tobillo que sufrió un mes antes del cierre de la temporada regular.
Esta lesión lo apartó del Game 1 de primera ronda de playoffs contra Memphis Grizzlies, lo que frustró notablemente al escolta. Regresaría para el resto de encuentros de post-temporada. A pesar de firmar unos números sobresalientes, finalmente el dolor regresó, limitando su producción y movilidad en la cancha.
Ahora, Mitchell ha reconocido que el paso del tiempo y la evolución de su tobillo le han permitido ver aquella situación desde una perspectiva muy distinta. «No está en mi ADN [evitar forzar]. Esa no es mi personalidad», afirmó el jugador. «Pero entiendo que el objetivo es jugar hasta junio y haremos todo lo que sea necesario para llegar hasta allí [cuando se juegan las Finales]».
En dicho trabajo de reflexión e introspección, Mitchell afrontó, inicialmente, tres semanas de descanso absoluto que le ayudaron a espolear su pasión por el baloncesto tras la decepción sufrida. Luego retomó su proceso de rehabilitación para, posteriormente, entrenar junto a sus compañeros Royce O’Neale y Eric Paschall, y sus entrenadores privados, Chris Brickley y David Alexander.
Mitchell señaló que sus metas para esta temporada van más allá de estar saludable. Así, se ha comprometido a ser un mejor jugador a ambos lados de la cancha. «Creo que hay otro nivel al que puedo llegar», afirmó el All-Star. «Lo he dicho todos los años porque creo que es verdad. Pasa por ser más eficiente. Cuando piensas en eficiencia, normalmente lo haces en el porcentaje de tiros de campo, pero para mí se trata de las pérdidas de balón y de la defensa. Puedo hacerlo en el lado ofensivo, pero también quiero ser grande en defensa.»
Por su parte, Brickley compartió que ambos trabajaron de forma más específica en el tiro desde todas las áreas de la cancha. «Se ha dado cuenta de cómo anotar con facilidad. Ha descubierto su nicho. Así que lo que hemos hecho es trabajar en sus puntos fuertes pero también queremos mejorar su tiro de tres puntos desde el drible y desde la recepción. Ya tiene algunos movimientos básicos pero queremos añadir más: anotar alrededor del aro, con floaters y penetraciones. Es una parte importante de su juego y también queremos que la perfeccione.»
Aquellos que ya han empezado a trabajar al lado de Mitchell se han quedado impresionados con su evolución. «Realmente tenía muchas cosas en la temporada baja que quería trabajar», señaló Mike Conley. «Toda la temporada baja ha estado entrenando. Ha estado concentrado, encerrado. Y sé que está ilusionado de volver al trabajo y mostrarle al mundo lo que puede hacer.»
(Fotografía de portada de Alex Goodlett/Getty Images)