El primer partido de la serie entre Cleveland Cavaliers y Orlando Magic no fue un espectáculo. En un choque repleto de intensidad los fallos se sucedieron, pero entre tanto desacierto, sí hubo una pieza que demostró vivir un piso por encima; y sí, para sorpresa de nadie, ese fue Donovan Mitchell.
En un encuentro que los Cavs terminaron ganando por 97-83, el guard All-Star se marchó hasta los 30 puntos y fue en todo momento en motor de los suyos. A partir de él se movieron sus compañeros y bajo su batuta se vivieron ciertos momentos de fluidez para los de Ohio, quienes al menos en este primer compromiso demostraron estar un punto por encima de sus rivales de Florida.
«El año pasado ya terminó. Tiramos de la cadena y le dijimos adiós. Esto es lo que somos ahora y esto es lo que esperamos ser. Y este es el jugador que soy yo. Ese ha sido mi mensaje durante todo el año. Por eso estoy aquí. Me daría igual haber conseguido sólo 10 puntos si hubiésemos hecho el trabajo», sentencia Mitchell.
La realidad es que si Mitchell está a pleno rendimiento es el mejor jugador sobre la pista. Tras superar dos meses en los que estuvo frenado por un hematoma óseo en la rodilla izquierda, anoche se movió realmente bien y dejó acciones de bellísima factura. Por momentos, dentro de un partido enfangado, se mostró como la única vía ofensiva consistente sobre el parqué.
En cuanto al resto de los Cavaliers, Mitchell contó con el apoyo de otros tres jugadores en dobles dígitos de anotación, destacando el doble-doble de 16 puntos y 18 rebotes de Jarrett Allen. También estuvo bien Evan Mobley con 16 tantos, 11 rebotes y 3 tapones, mientras que Darius Garland aportó otros 14 tantos.
Un debut irregular de Banchero
Durante la temporada se ha hablado mucho de la defensa de los Magic y anoche no se puede decir que estuviese mal, ya que provocó hasta 17 pérdidas de Cleveland. Sin embargo, más allá de eso todo fueron malas decisiones en pista y, sobre todo, errores en el tiro. Los de Florida terminaron con un paupérrimo 32,6% en tiros de campo y 21,6% en triples… Ya en términos individuales, Paolo Banchero fue el máximo anotador con 24 puntos, pero perdió nueve de los once balones totales del equipo. En cualquier caso, Orlando no desespera.
«No conseguimos suficiente anotación. Simplemente los tiros no entraron, pero pensé que tuvimos una buena apariencia. Fallamos muchos tiros libres (19 de 30) y no acertamos triples (8 de 37). Hay muchas cosas que podríamos haber hecho mucho mejor», sentencia pensando ya en el segundo partido de la eliminatoria.
(Fotografía de Jason Miller/Getty Images)