El escolta de Utah cree que jugar contra sus compañeros en la NBA es uno de los grandes alicientes del Mundial
Llegan los partidos de todo o nada en el Mundial de China. Tras dos fases de grupos, el torneo entra en su momento decisivo con los cuartos de final que se disputan martes y miércoles. En el caso de Estados Unidos, favorito para hacerse con el oro, deberá verse las caras con Francia, una selección que cuenta con varios NBA entre los que se encuentra Rudy Gobert. Su presencia en el combinado galo supone que sobre la pista vayan a encontrarse frente a frentes dos jugadores de Utah Jazz: Donovan Mitchell y el mencionado Gobert.
En el caso del escolta, quien este año iniciará su tercera temporada en la NBA, ha sabido ganarse un hueco importante en la rotación de Gregg Popovich. Dentro de un juego coral de pases que quiere desarrollar el técnico de San Antonio Spurs, Mitchell marca hasta cierto punto un elemento capaz de romper las defensas tanto en transición como en estático. Mitchell y el Team USA han llegado a cuartos de la mano y quieren seguir avanzando. No lo tendrán fácil. Mitchell sabe como se las gasta Gobert en defensa.
«Estoy emocionado por jugar contra él. Ya jugué dos veces ante Joe Ingles. Nunca me he enfrentado a Rudy. Es una fuerza. Es el ancla de la defensa de France y de la nuestra en Utah. Seguramente habrá mucho trash talking. Creo que es lo que hace divertido esto, poder competir contra tus compañeros de equipo fuera de la NBA», comenta en declaraciones recogidas por HoopsHype antes de recalcar lo satisfecho que está de jugar con Estados Unidos.
«He oído mucho sobre el baloncesto FIBA y de cuando el equipo se enfrentó a España con Ricky o contra Australia. Como decía, va a ser muy divertido. Gobert es un gran jugador y fue nombrado Defensor del Año por una razón. Los chicos lo saben e intentaremos estar lo mejor preparados posible», sentencia.
Otras amenazas
Mitchell estará atento a Gobert por motivos obvios, pero no debe olvidar que en Francia hay otros jugadores que pueden complicarles la vida. Evan Fournier, Nando de Colo, Nicolas Batum… La selección del gallo tiene físico y talento como para plantar cara a un combinado norteamericano que está lejos de ser un Dream Team. Teniendo en cuenta que Turquía les tuvo contra las cuerdas y que Brasil les aguantó durante tres cuartos, ver a Francia ganándoles se puede catalogar de improbable, pero no de sorpresa en mayúsculas.
(Fotografía de Lintao Zhang/Getty Images)