Tras algunos momentos de la temporada en los que las lesiones les hicieron bajar el ritmo, los Jazz parecen estar de vuelta. El conjunto de Salt Lake City se llevó una prestigiosa victoria de la cancha de los líderes al imponerse a los Suns en el Footprint Center por 114-118, sumando su octavo triunfo en los últimos nueve partidos. Los de Snyder no parecen dispuestos a ceder su cuarta plaza, y logran así mantener un cierto margen sobre los Mavericks y los Nuggets, que continúan a la caza.
Utah se llevó el choque gracias a la sensacional actuación de Donovan Mitchell, que con 26 puntos y 5 asistencias fue el mejor de los suyos. El escolta hizo gala de sus virtudes como anotador y generador, liderando junto a Clarkson el parcial de 2-16 que puso a los suyos al frente al final del tercer cuarto y ejerciendo fantásticamente de playmaker en el último periodo. Si bien solo pudo anotar un tiro en los últimos 12 minutos (un triple a tablero bastante afortunado), su agresividad atacando el aro y su capacidad para encontrar a sus compañeros generaron muy buenas situaciones para los Jazz que el resto no desaprovechó.
Jordan Clarkson, con 22 tantos, fue su mejor escudero, y comandó a una segunda unidad que funcionó verdaderamente bien y se impuso al banquillo local por 11-43. Los de Salt Lake City presumieron de profundidad, no solo por la capacidad anotadora del filipino sino por la aportación de hombres como Danuel House Jr., autor de dos triples vitales en el último cuarto, o de Hassan Whiteside, cuya contribución defensiva fue también importante.
«Tenemos tanto talento que es muy difícil ganarnos cuando todos estamos bien» aseguró Rudy Gobert, quien terminó con 16 puntos, 14 rebotes y 3 tapones. «Más que con las victorias, me quedo con nuestra mentalidad. La forma en que estamos compitiendo en defensa y jugando juntos en ataque es en lo que tenemos que hacer hincapié. Siempre que juguemos así, estaremos en una buena situación cada noche».
Fatal pérdida de Crowder
En los Suns, que siguen sin Chris Paul, Devin Booker logró irse hasta los 30 tantos, y aunque pasó por altibajos a lo largo del choque, logró reactivarse en el cuarto parcial para quedarse cerca de una remontada in extremis. El choque parecía sentenciado tras el triple de Mitchell que puso el 106-116 en el electrónico a falta de menos de dos minutos, pero el escolta, con sus triples y sus asistencias, hizo reaccionar a los de Arizona, que tras un parcial de 8-1 se colocaron a solo tres puntos. Mitchell tuvo la oportunidad de matar el duelo en la siguiente posesión, pero su lanzamiento no entró y, tras el rebote de Crowder, los locales dispusieron de una última posesión para buscar el empate.
O eso es lo que parecía. Pese a que aún les quedaba un tiempo muerto, optaron por no usarlo para tratar de pillar descolocada a la defensa visitante, pero su intento de dar el balón a Booker, Crowder acabó mando el esférico a la grada y regaló la posesión a unos Jazz que, ahora sí, sentenciaron el choque desde el tiro libre. El alero fue bastante autocrítico tras la acción, y reconoció que no había gestionado nada bien la situación.
«Tengo que ser mejor en ese tipo de jugadas» afirmó. «Tengo que ser más consciente de cuánto tiempo queda y ese tipo de cosas. Soy uno de los veteranos de este equipo y debería saber lo que tengo que hacer en estas situaciones».
Crowder, que anotó varios triples importantes, terminó con 16 tantos, mientras que tanto Cameron Johnson como DeAndre Ayton se fueron hasta los 23. No obstante, la buena labor de los titulares no fue suficiente para llevarse la victoria, y los de Williams notaron cómo la baja de Paul redujo su profundidad. Con todo, su margen con respecto a sus perseguidores sigue siendo muy amplio, y todo parece indicar que se mantendrán al frente de la liga hasta que consigan recuperar a todos sus efectivos.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)