Únicamente seis noches le han servido a Donovan Mitchell para acaparar muchas miradas en la NBA. Y esto no es sencillo, y lo es menos, si te encuentras en tu año de rookie. Mitchell firmó 22 puntos en el triunfo de los Jazz sobre los Lakers (96-81) y confirmó que va a ser una de las mejores noticias de la camada de novatos de 2017.
Número 13 del pasado Draft por los Nuggets, pero traspasado a Utah a cambio de Tyler Lydon y de Trey Lyles, el escolta promedia unos interesantes 9,5 puntos, 2,5 rebotes, 1,5 asistencias y 1,0 robos en 23 minutos de media para sus citados 6 encuentros.
Tres veces titular, incluida la noche de su debut, ha alternado actuaciones buenas con malas, algo bastante normal en jugadores de primer año. Sin embargo, más allá de los aportes estadísticos de Spider, que contra los Lakers hizo su récord anotador, Mitchell ha dejado acciones espectaculares, como el mate ante el equipo angelino que le eleva al número uno de las mejores jugadas de la noche. Un total de 30 segundos donde, además del mate estratosférico, anotó justo después un triple sobre la frontal.
Tonight’s @AFCU Instant Rewind ⏪ is an amazing 30 seconds of @spidadmitchell! ???#LALatUTA pic.twitter.com/VLVjFFAANI
— Utah Jazz (@utahjazz) 29 de octubre de 2017
“Trataba de buscar maneras para tener impacto en el juego”, dijo el protagonista de la velada tras un partido donde le quitó el protagonismo al mismísimo Lonzo Ball. Y tanto que lo logró. “Tiene corazón, compite, es un guerrero”, señaló su entrenador, Quin Snyder.
Un ‘workout’ y unas ligas de verano premonitorias
A finales de mayo de 2017, Mitchell declaró tras el workout previo al Draft con los Jazz que le encantaba “la organización. He hablado con mi agente y se lo he dicho, que me encanta el la gente, el grupo. Nada malo puedo decir de los Jazz”.
Después, como miembro de los Jazz, brillante actuación tanto en la Liga de Verano de Salt Lake City como en Las Vegas Summer League, donde promedió 28 puntos por partido en sólo dos encuentros, con un total de 56 tantos.
Así que de momento, nada malo pueden decir de él los que decidieron apostar por esta pieza y conseguirla en la noche del Draft. No hay nada mejor para una franquicia que una apuesta por un novato salga bien desde el principio. Y Mitchell funciona en los Jazz.