Primer golpe de efecto (al fin) de la agencia libre. Los Houston Rockets se han llevado a uno de los jugadores más jugosos del mercado. Dorian Finney-Smith, que rechazó su opción de jugador por algo más de 13 millones de dólares con Los Angeles Lakers, firma con Houston por 4 años y 53 millones.
El movimiento es magnífico para los Rockets, que ya habían sumado a Kevin Durant vía traspaso y renovado a Fred VanVleet. Quizás sea arriesgado darle cuatro años a un jugador de 32 y las características de Finney-Smith. Pero el precio (13 millones de media anual) y el encaje sin idóneos. El alero casa perfectamente con el estilo defensivo del equipo y aporta una amenaza exterior más que necesaria en su ataque.
(Fotografía de portada de Jerome Miron-Imagn Images)