Dosunmu da a los Bulls un triunfo balsámico sobre la bocina

Cuando la temporada de los Bulls parecía ir camino del desastre, dos triunfos consecutivos han dado algo de optimismo a los de Illinois. Tras ganar el martes en Miami, Chicago se impuso esta madrugada en Atlanta por 108-110 gracias a una canasta en el último segundo de Ayo Dosunmu, que se convirtió en el héroe de la jornada de una forma completamente imprevisible.

El partido llegó igualado a 108-108 después de un intenso final y de un intercambio de canastas que culminó con Onyeka Okongwu empatando el duelo a falta de cuatro segundos. Billy Donovan pidió entonces tiempo muerto y diseñó una jugada para DeMar DeRozan, que, como máximo anotador del equipo con 28 puntos y autor de la última canasta de los visitantes con 12 segundos para el final, parecía claramente destinado a jugarse el potencial lanzamiento de la victoria. El alero recibió a unos 5 metros de la canasta y, en un tiro tras reverso que ha anotado millones de veces, buscó dar el triunfo a los suyos, pero el balón ni siquiera tocó el aro y fue directamente a las manos de John Collins, que tuvo la oportunidad de quedárselo y garantizar la prórroga.

No obstante, el de los Hawks pareció sorprenderse de que el esférico no rebotase en la canasta y no fue capaz de capturarlo, lo que permitió a Dosunmu, más atento y rápido que nadie, hacerse con él y levantarse en cuestión de décimas de segundo para anotar antes de que sonase la bocina. El base dio así a los Bulls su victoria número 13, que les coloca a medio partido del play-in a pesar de que la mala racha del equipo había hecho surgir rumores de reconstrucción hace unos días.

«Cuando vi que DeMar lanzaba confiaba en que lo metiese, pero quería estar cerca del aro por si acaso» afirmó. «Ya hemos perdido varios partidos así este año, así que intenté estar atento y usar mi instinto si el balón venía hacia mí. Si entraba, bien; si no, al menos estaría ahí».

Dosunmu evitó así que los Bulls tiraran por la borda la ventaja de 18 puntos de la que había dispuesto en la primera mitad. También contribuyeron a ello Zach LaVine y Nicola Vucevic, que secundaron a DeRozan con 22 y 20 tantos respectivamente, incluidas varias canastas importantes del escolta en los minutos finales.

En Atlanta, Trae Young lideró al equipo en anotación con 34 puntos, pero lo cierto es que la inmensa mayoría de ellos llegaron en la primera mitad (29), en la que evitó que la desventaja se hiciese mayor, mientras que fueron sus compañeros quienes dieron la vuelta al choque en la segunda parte. Okongwu, con 18 puntos y 11 rebotes, fue uno de los hombres clave del duelo, mientras que Bogdan Bogdanovic, que sumó 10 de sus 13 tantos en el cuarto periodo, fue también fundamental para que los de McMillan llegasen con vida a un final en el que, sin embargo, sus opciones volaron.

(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)


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