Goran Dragic ha sido el principal elemento que ha convertido a Miami Heat en un equipo aspirante a entrar en playoffs en la Conferencia Este pese a que la franquicia llegó a estar con un balance de 11 victorias por 30 derrotas que le colocaba más cerca de recibir el número uno del draft del próximo verano. El esloveno está jugando con una confianza que no se le veía desde su año estelar en Phoenix Suns y él mismo cree haber dado con la clave.
«Tal vez en el pasado, hace algunos años, sí me importaba mucho el leer artículos y prestar atención a los rumores y lo que se escribía sobre mí», dice el esloveno. «Estaba nervioso todo el tiempo. Ahora ni siquiera presto atención a ello, solamente me centro en el baloncesto porque el ruido de fondo puede afectar a tu cabeza si no eres fuerte mentalmente», añade un Dragic que ahora dirige el ritmo de ataque de los Heat con mucha más velocidad.
Dragic está promediando 23 puntos, siete asistencias y casi cuatro rebotes en los últimos siete partidos de los Heat. Además, está anotando el 60% de sus tiros y el 65% de sus intentos desde más allá de la línea de triples en estos siete partidos mencionados, unos porcentajes absolutamente espectaculares.
Los Heat siguen teniendo defectos como equipo, pero parece claro que al menos están mucho más cerca de ser competitivos que de verse en necesidad imperiosa de reconstruir el proyecto.