La universidad de Michigan State retirará el dorsal ’23’ de Draymond Green en una ceremonia que se celebrará este martes. El ala-pívot de los Warriors, natural de la propia Michigan y fan confeso de los Pistons cuando era niño, asistirá emocionado a la canonización de su figura estudiantil; y no será el único asistente ilustre. Steve Kerr, su técnico en los Warriors desde 2014, también estará en la ceremonia. Son gestos como ese los que confirman a Green su deseo de permanecer a Golden State de por vida.
«Siempre he dicho que quería ser parte de esta organización para siempre. Y son cosas como esta las que me siguen haciendo sentir eso. No es solo que ganes partidos. No es solo que te paguen dinero. Son cosas como esta las que hacen que seas leal a una organización. Significa mucho para mí», pudo declarar Green sobre la asistencia de Steve Kerr, y se hizo eco el portal NBC Sports.
Draymond Green llegó a los Warriors en 2012, drafteado en el número 35 de la ceremonia (donde los Warriors también pescaron a Harrison Barnes, 7º, y a Festus Ezeli, 30). Después de su investidura profesional, consiguió disputar cinco Finales y levantar tres campeonatos. Green ya confirmó sus votos como jugador de la Bahía por cuatro años más (hasta 2024) y 100 millones de dólares el pasado verano. El alma de los Warriors campeones tendrá una opción para salirse de su contrato en 2023, pero podrá continuar en Golden State de acuerdo a una player option de 27 millones un curso más. Al final de tal contrato, Green tendrá 34 años. Ya se sabe que la NBA da una cantidad incontable de vueltas en muy poco tiempo, pero las bases para que Green juegue para una única franquicia en toda su vida se encuentran bien construidas.
«Cuando pienso en lo que ha significado para los Warriors y para mi carrera como entrenador, lo menos que puedo hacer es estar con él en una noche como esta. No cabía otra posibilidad», pudo alegar, por su parte, Steve Kerr.
Durante la presente temporada, Draymond Green se ha perdido ya nueve encuentros por diversas molestias físicas y se ha visto engullido por el tsunami de malos resultados (y pésima suerte) que nubla el presente de los Warriors.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)