Draymond Green, para lo bueno y para lo malo, nunca se calla. Y eso permite en muchas ocasiones conocer lo que está pasando en la NBA desde dentro. Es exactamente lo que ha pasado con sus últimas declaraciones para The Athletic, en las que el interior ha hablado abiertamente de la mala relación que existe ahora mismo entre el estamento de los árbitros y los jugadores de la liga.
Green, tras recibir su undécima falta técnica de la temporada en la victoria de los Warriors ante los Clippers del sábado, comentó que los problemas entre ambas partes son una de las prioridades que la liga ha de solucionar lo antes posible porque es algo que «está arruinando los partidos».
«Es mala, horrible. Realmente lo es. Y no sé por qué. Pero creo que es algo ridículo», expresó el jugador. «Está arruinando los partidos. Debería ser, si no la mayor, una de las prioridades a solucionar. De veras que debería serlo».
Da la sensación de que lo que propone Green, más que limar esas relaciones desde el diálogo, es intentar renovar los nombres de las personas que arbitran los partidos de la NBA. «[La NBA] puede seleccionar un nuevo grupo [de árbitros], una nueva cosecha. Están sucediendo demasiadas cosas personales ya. Demasiado en contra de mí. Simplemente no creo que esto tenga que funcionar así».
Desde ESPN, por parte de Adrian Wojnarowski, se informó de que el pasado mes Lee Seham, en representación del sindicato de árbitros de la NBA, y Michele Roberts, representante del sindicato de jugadores, se reunieron en Nueva York para hablar de este tema. Desde el comité arbitral se expuso que, en su opinión, la liga se ha vuelto demasiado blanda a la hora de permitir y no castigar los comportamientos y palabras agresivas de los jugadores hacia los árbitros; desde el otro lado, Roberts indicó que los jugadores están sorprendidos por la manera irrespetuosa en la que los árbitros se dirigen a ellos en cada acción de los partidos.