Draymond Green ha vuelto a hacer de las suyas. Con los Warriors en plena lucha por los puestos de play-in, el ala-pívot solo disputó 3 minutos en la visita a los californianos a Orlando antes de ser expulsado por cuarta vez en lo que va de temporada, esta vez por sus continuas quejas a los árbitros. Estos le señalaron una falta técnica por su insistencia en la protesta mientras el partido se detenía por un tiempo muerto, pero en lugar de irse al banquillo tras ella, Green siguió. Y siguió. Y siguió.
Y siguió. Y a los colegiados prácticamente no les quedó otra que señalarle una segunda técnica y poner fin a su noche nada más empezar.
Sus compañeros, conscientes de su importancia, trataron de llevarlo hacia el banquillo en cuanto vieron que se señalaba la primera técnica, pero ya era demasiado tarde. La llama estaba encendida y no había forma de apagarla. El resto de miembros de Golden State solo pudieron ver con frustración cómo perdían de nuevo a Draymond nada más arrancar, una frustración que era especialmente notable en Stephen Curry.
«Lo necesitamos, y él lo sabe» comentó el base tras el partido. «Necesitamos hacer lo que haga falta para que se mantenga en pista, especialmente a estas alturas de temporada. Ha sido una manera muy dura de empezar el partido».
Victoria clave
Pese a todo, los Warriors se rehicieron y lograron sumar un triunfo vital por 93-101 que les mantiene con un cierto margen sobre los Rockets, que han olido sangre y han impuesto un agresivo ritmo de caza. Andrew Wiggins, con 23 puntos, fue el máximo anotador de los de San Francisco, mientras que Curry sumó 17 tantos y 10 asistencias y fue el encargado de sentenciar el choque con un triple en el último minuto.
«Sabemos lo importante que es este tramo del curso de cara a coger un buen ritmo y asegurarnos el puesto en el play-in. Y lo último que queremos es herirnos a nosotros mismos» reincidió el base.
Los Magic, por su parte, trataron todo el choque de compensar su desastroso primer cuarto, en el que anotaron solo 11 puntos y se colocaron 17 abajo, una diferencia a la que nunca llegaron a dar la vuelta. Sin embargo, sí se quedaron cerca. De la mano de Cole Anthony y sus 26 tantos, los de Florida lograron recortar diferencias y soñar con la remontada, pero no fueron capaces de culminar la machada y sufrieron un nuevo revés en su lucha por escalar hasta la cuarta posición del Este.
(Fotografía de portada: Mike Ehrmann/Getty Images)