Ambos jugadores se combinaron con 47 puntos
Andre Drummond (23 puntos y 15 rebotes) y Blake Griffin (24 puntos) sumaron 47 puntos para batir a los Atlanta Hawks por 103-128 y acabar con una racha negativa de 5 derrotas seguidas. El conjunto de la Motor Town se mostró imparable en la primera mitad con 76 puntos, la cifra más alta conseguida por la franquicia desde 1983.
«Tenemos un buen equipo en el tiro y si hacemos buenos intentos y no perdemos balones…», señaló Dwane Casey.
Los Pistons, que siguen recuperando efectivos, atesoran un récord de 5-10, siendo undécimos del Este. Ante los Hawks tuvieron hasta siete jugadores en dobles dígitos de anotación: Bruce Brown (14); Markieff Morris (13); Langston Galloway (12) y Christian Wood y Derrick Rose (11).
Por su parte, el conjunto de Atlanta arrastra 5 derrotas seguidas y ocho en las últimas diez jornadas disputadas. DeAndre Bembry fue el máximo anotador con 22 puntos; seguido por DeAndre Hunter con 18, y Jabari Parker con 14.
La estrella en ciernes Trae Young no tuvo su mejor noche en el lanzamiento con un 3/12 intentos y un 1/7 en triples para aportar un total de 9 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias.
«Tenemos que aprender a competir. Eso es todo», dijo un molesto Lloyd Pierce tras el encuentro. «Aprender a competir, aprender a comunicarnos. Eso es lo necesario para ganar un partido de la NBA. Es lo que hacen los profesionales», añadió.
La enfermería, llena
Como ya hemos señalado, los Pistons siguen recuperando efectivos, pero todavía cuentan con la baja de su base titular Reggie Jackson (espalda), y del escolta Tony Snell, aquejado de unas molestias en su cadera.
En los Hawks, que todavía no pueden contar con el sancionado John Collins, se ausentó el novato Cam Reddish con un esguince de muñeca y también Kevin Huerter, con problemas en el manguito rotador izquierdo.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)