Las 73 victorias parecen más lejos que nunca. Golden State Warriors perdió en casa por 117 a 124 tras una prórroga contra Minnesota Timberwolves, resultado que les deja con una marca de 69-9 en lo que va de temporada.
Ha sido la primera derrota de los Warriors tras 114 triunfos seguidos cuando han alcanzado al menos 15 puntos de ventaja en algún momento del partido. Golden State llegó a ponerse 17 puntos por delante de Minnesota, pero terminó cosechando su segundo tropiezo en tres partidos jugados en casa tras haber vencido en los 36 primeros. Los actuales campeones van 37-2 en el Oracle Arena.
Shabazz Muhammad fue el hombre más destacado de los vencedores al conseguir 35 puntos —el máximo de su carrera— y Andrew Wiggins alcanzó la treintena al sumar un total de 32 puntos. Karl-Anthony Towns aportó un doble con 20 puntos y 12 rebotes y Zach LaVine 16 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 4 robos.
Por los californianos, que contaron con el regreso de Andre Iguodala tras varias semanas lesionado en las que se ha perdido 13 partidos, el máximo anotador fue Klay Thompson con 28 puntos; Stephen Curry logró 21 puntos y 15 asistencias, pero tuvo una muy mala noche en el tiro, siendo capaz de anotar solo 7 de los 25 lanzamientos que realizó. De hecho Curry registró la peor primera parte desde que juega en la NBA, al ser incapaz de anotar un lanzamiento en juego durante los 24 primos minutos del choque.
Un récord muy difícil
Al quedarse con un balance de 69-9, los Warriors igualan la mejor marca de la NBA tras 78 partidos de temporada regular, hasta ahora en posesión de los Chicago Bulls de la temporada 1995-96. Lo que se pone realmente complicado para ellos es alcanzar las deseadas 73 victorias y así superar en un partido a aquellos Bulls de Michael Jordan (72-10), pues para lograrlo tendrían que ganar los cuatro partidos que les restan.
Curiosamente esos cuatro encuentros serán contra dos equipos, Grizzlies y Spurs. Golden State debe recibir a Spurs el jueves para viajar a Memphis y San Antonio sábado y domingo respectivamente en un back-to-back que se antoja temible ahora mismo. Una derrota en cualquiera de esos tres partidos daría al traste con sus planes de obtener 73 triunfos. El último encuentro de la campaña deben disputarlo el próximo miércoles en casa también ante los Grizzlies.
Lo que siguen teniendo al alcance de su mano es al menos lograr las 70 victorias, algo que solo se ha conseguido previamente en la historia de la NBA una vez.
El paralelismo
Igual que Golden State ha sido incapaz de concluir el año sin ganar sus 41 partidos como local, algo similar le ocurrió a los Bulls de la temporada 1995-96. Aquel equipo fue ganando todos sus partidos en casa hasta que llegó abril y perdió dos de los últimos cuatro encuentros que disputó en el United Center, ambas derrotas por un punto. Esos tropiezos, inesperados, impidieron que Chicago pudiese llegar a los 74 triunfos, algo que se daba como bastante probable a falta de dos semanas para el término de la temporada regular.