Durant, cansado de intentar reconciliarse con la gente de OKC

16 meses como cinco minutos. Así ha vivido Kevin Durant desde que decidiese dejar los Oklahoma City Thunder para arribar a Golden State Warriors. Al conocerse su nuevo destino, las voces críticas –algunas a nivel personal– asolaron sus oídos día y noche. Tras dejar pasar un tiempo prudencial, empezó a dar pasos para rebajar la tensión y hacer entender que su amor por OKC seguía vigente. No lo ha conseguido. Se ha cansado.

«Llegados a este punto, he terminado con los intentos de convencer a la gente de que amo estar aquí, de que me encantaba jugar aquí así como crecer como persona y jugador de baloncesto. Simplemente no están escuchando por ahora, así que es el momento de seguir adelante y dejar de hablar de este tipo de cosas», explicó tras entrenar en el Chesapeake Energy Arena, donde esta noche se enfrenta a su exequipo.

Con ocho años vividos en Oklahoma, donde siempre se mostró como alguien humilde y colaborador con la comunidad, las dudas sobre su cariño por la ciudad deberían estar fuera de toda duda; cuestión diferente es que esa herida, la de verle partir, quede cerrada antes o después.

Jugará esta noche

Aunque desde hace días había sido catalogado como duda por un esguince de tobillo, toda hace indicar que Durant estará finalmente en el duelo de esta noche ante su excompañero Russell Westbrook. Según señala Marc J. Spears de ESPN, su estado ha pasado a ser el de probable para el partido.


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