Hay muchas rencillas por resolver entre las plantillas de Dallas y Phoenix, y tal vez por eso cada duelo entre ambos se siente como una final. Y el de anoche no fue una excepción. Los Suns se llevaron por 126-130 un partido muy parejo, en el que los dos equipos exhibieron mucho talento y en el que salieron a la luz determinados piques del pasado que generaron aún más alicientes de cara a una hipotética eliminatoria de playoffs.
Ninguno de los dos conjuntos llegó nunca a tomar ninguna ventaja significa y el marcador cambió hasta 13 veces de líder, lo que llevó el choque a un final apretado en el que Kevin Durant se movió como pez en el agua. El alero sumó varias acciones importantes en el tramo final, y fue el encargado de anotar el tiro que, con 12,4 segundos por jugarse, puso a los suyos por delante (126-128) y empezó a decantar la balanza a su favor. KD anotó 37 puntos con un 70,6% de acierto en el que fue indiscutiblemente su mejor partido con los Suns, y dio muestra de su instinto asesino en cuanto su nuevo equipo lo necesitó.
Todo lo contrario ocurrió con Luka Doncic, acostumbrado a brillar en momentos decisivos pero al que en esta ocasión le faltó fortuna en los mismos. Tras la canasta de Durant, el esloveno buscó el empate llevándose a Josh Okogie a la pintura, y después de que el de Phoenix cayera al suelo en el cuerpeo tuvo la oportunidad de levantarse a poco más de un metro de la canasta y sin defensores cerca para intimidar. Sin embargo, lo que parecía una canasta segura se salió tras dar una vuelta sobre el aro, impidiendo a los locales volver a igualar el choque y brindando a los de Monty Williams la posibilidad de matarlo desde el tiro libre.
No obstante, antes de que Durant anotase los dos lanzamientos desde la línea de personal que pusieron la puntilla al duelo, viejas enemistades salieron a la palestra. Doncic y Booker comenzaron a discutir y terminaron encarados instantes después de que Luka errase su tiro, teniendo que ser separados y sancionados cada uno con una falta técnica. Esta fue por cierto la 14ª técnica que el esloveno recibe en lo que va de curso, de modo que será sancionado si se le pitan dos más.
Luka no pudo por tanto poner la guinda a una gran noche en la que terminó con 34 puntos, que junto a los 30 de Kyrie Irving sostuvieron a unos Mavericks que fueron encontrando siempre las aportaciones necesarias de sus secundarios para mantener el ritmo de los visitantes. Tim Hardaway Jr. tuvo su momento de brillo en el segundo cuarto, en el que llegaron 15 de sus 21 tantos, mientras que algo similar ocurrió con Christian Wood en el cuarto, en el que sumó 11 de sus 17.
En Phoenix, Devin Booker volvió a ser el perfecto complemento para KD, y gracias a sus 36 tantos logró que ambos se convirtieran en la primera pareja de jugadores de los Suns en superar los 35 en el mismo partido desde 2017. El escolta logró además repartir 10 asistencias para brillar también como generador, lanzando un mensaje al resto de la NBA sobre el enorme potencial del equipo cuando ambos están sobre la pista.
(Fotografía de portada: Ron Jenkins/Getty Images)