A pesar de las numerosas bajas con las que llegaron al duelo, los Brooklyn Nets salieron victoriosos de la visita de los 76ers al Barclays Center. El conjunto neoyorquino se impuso por 114-105 a los de Pensilvania para hacerse con su cuarta victoria consecutiva, afianzándose en la cabeza de su conferencia y volviendo a meter a los de Doc Rivers en problemas tras hacerles caer por tercera noche seguida. El cuadro de Philadelphia vuelve a contar con tantas derrotas como victorias (15-15), y sigue sin ser capaz de despegar en un Este que este año parece más duro de lo habitual.
Fueron sin embargo los de Nash los que con más problemas se presentaron, pues el técnico canadiense no pudo contar con hasta siete de sus hombres debido a los protocolos de seguridad. La ausencia más importante fue sin duda la de James Harden, a quien se unieron hombres de peso en la rotación como LaMarcus Aldridge, DeAndre’ Bembry, Bruce Brown, Paul Millsap, Jevon Carter y James Johnson. No obstante, en estos Nets cualquier cosa parece dar igual mientras Kevin Durant esté sobre la pista.
El alero volvió a echarse a los suyos a las espaldas y a firmar otra grandísima actuación que acabó convirtiéndose en victoria. Con 34 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias, KD lideró a los locales en los tres principales apartados estadísticos, y lo hizo además lanzando de forma efectiva (54,2% de acierto) y protagonizando varias de las acciones que decidieron el encuentro en el clutch.
Y es que, pese a haber mandado por hasta 20 tantos de diferencia, los de Brooklyn no pudieron evitar que los 76ers remontaran y llegaran a igualar el choque a falta de menos de dos minutos (103-103). Fue entonces cuando Durant, primero con un 3+1, luego con una asistencia a Griffin para que anotase otro triple, y por último con una canasta desde media distancia, se encargó de evitar sustos y de hacer que el triunfo se quedase en el Barclays.
Kevin estuvo apoyado principalmente por Blake Griffin y Nicolas Claxton, quienes con 17 puntos cada uno secundaron la estelar actuación del alero. Patty Mills, por su parte, sumó 14, mientras que Cam Thomas lideró a los suplentes con 11, de modo que los Nets no se quedaron faltos de anotación a pesar de las bajas.
En los 76ers, el dúo formado por Joel Embiid y Seth Curry fue responsable de que los visitantes volviesen al partido tras un deficiente inicio. Ambos se combinaron para sumar 25 puntos en el tercer cuarto, momento en que el conjunto de Rivers vivió sus mejores tramos y logró reducir la brecha lograda por los locales en la primera mitad, aunque no fue hasta el cuarto parcial cuando logró hacerla desaparecer del todo. Con 32 y 29 tantos respectivamente, el pívot y el base tiraron de los suyos de principio a fin, pero no encontraron apoyos suficientes para culminar la machada.
Uno de los hombres que terminó especialmente señalado fue Tobias Harris, cuyo 3/17 en el tiro habla a las claras de su deficiente actuación. El alero no estuvo nada preciso en ataque y no logró ser eficaz en defensa, lo que lastró a unos 76ers que siguen sin terminar de transmitir las buenas sensaciones que esperaban.
(Fotografía de portada: Al Bello/Getty Images)