Vuelve el Big Three de los Suns. Tras una espera de algo más de dos semanas, tanto Kevin Durant como Bradley Beal estarán en el partido del martes ante Los Angeles Lakers, le cual corresponde a la Copa NBA.
KD no juega desde el pasado 8 de noviembre, día en el que sufrió una distensión muscular. Poco después cayó Beal, exactamente el 12 de noviembre, en su caso por una lesión en la pierna izquierda. Ahora, ambos regresarán para intentar levantar a Phoenix, un equipo que con Durant en pista firmó un balance de 8-1 y que sin él ha recibido un 1-6 en contra.
No extraña tal caída. A sus 36 años, Durant comenzó la temporada a nivel MVP al promediar 27,6 puntos y 6,6 rebotes con 53,3 por ciento en tiros de campo y un 42,9 por ciento en triples. En cuanto a Beal, este se sitúa en 17,8 puntos, 4 rebotes y 3,7 asistencias. El ex de los Wizards tiene claro que si están sanos son realmente buenos.
«Eso es lo más importante para nuestro equipo: si podemos estar sanos, sabemos quiénes podemos ser. Tenemos que cumplir con esa condición. Nuestra disponibilidad es nuestra mejor habilidad. En todo caso, no podemos seguir hablando de ello. Sabemos lo que podemos hacer, pero tenemos que salir y demostrarlo jugando. Comenzar el año como lo hicimos… Hay que retomar eso y volver al punto en el que lo dejamos para volver a dar un paso adelante», explica antes de confirmar que se encuentra bien.
«Definitivamente me siento mucho mejor. Definitivamente fue un buen proceso de rehabilitación muy positivo. Estoy agradecido por tener el calendario que teníamos, el cual ha posibilitado un mayor descanso. Me siento muy bien y estoy entusiasmado por volver (el martes)», sentencia.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)