Si Denver pasó por encima de los Suns en la previa de Nochebuena, la Navidad ha dado a los de Arizona la oportunidad de devolver el golpe apenas dos días después. El conjunto de Mike Budenholzer se ha llevado por 110-100 el duelo que ha servido de postre al menú navideño de la NBA, poniendo así fin a su racha de derrotas y volviendo a unos puestos de play-in de los que había llegado incluso a caerse.
Phoenix, que finalmente no pudo contar con Devin Booker por tercer duelo consecutivo, si contó con una buena versión de los otros dos integrantes del Big 3, que se encargaron de comandar el triunfo. Con 27 puntos cada uno, Kevin Durant y Bradley Beal demostraron que este sigue siendo equipo a temer incluso sin estar al completo, controlando el choque sin necesidad de firmar grandes exhibiciones. KD, de hecho, no estuvo ni mucho menos preciso en sus lanzamientos y se quedó en un mejorable 9/26, pero fue suficiente para doblegar a unos Nuggets que tampoco atraviesan su temporada más dominante.
Fue clave también en este sentido la presencia de Tyus Jones, que con Booker al margen asumió de alguna manera el rol de tercera espada al irse hasta los 17 tantos. El base castigó la atención de la defensa a las dos estrellas con su maestría en el floater y su acierto en el tiro exterior, lo que le permitió lograr un eficiente 7/9 en tiros de campo con el que dio el apoyo necesario para dominar el duelo en la segunda mitad.
Negando al mejor Jokic
Al igual que ocurrió hace dos días, Nikola Jokic se encargó de comandar el ataque de Denver, pero esta vez no pudo hacerlo de manera tan dominante. El serbio volvió a liderar la anotación de los de Malone con 25 puntos y, con un 10/19 en sus lanzamientos, lo hizo de manera eficaz, e incluso amplió su dominio al apartado reboteador al terminar con 15 capturas. Pero, al contrario de lo que es habitual, apenas pudo brillar como generador. Y eso sí es un problema para los suyos.
Jokic terminó con tan solo 2 asistencias, la cifra más baja de la temporada, algo que ocurrió en parte como consecuencia del plan de partido de los Suns, sabedores de la importancia de negar esta faceta de su juego. No obstante, el dato no habría sido tan bajo de haber contado con algo más de apoyo por parte de sus compañeros. Salvo por los 22 tantos de Michael Porter Jr., la contribución del resto de hombres fue bastante escasa, especialmente de un Jamal Murray que parecía estar despertando en las últimas semanas pero que se quedó en unos pobres 13 puntos, pasando sorprendentemente desapercibido en una de las noches clave del calendario.
Así, se dio lugar a un marcador que deja muy comprimida la zona media del Oeste, con solo dos partidos de diferencia entre unos Nuggets que son quintos y los puestos de fuera de la postemporada. Y con semejante igualdad, cualquier tropiezo puede acabar costando muy caro al final.