Cuando el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, decidía dar descanso a LeBron James y a Chris Bosh ante Washington, no esperaba que acabaría jugando casi todo el partido sin su «Big Three» al completo. Sólo dos minutos y medio después del inicio del partido, Dwyane Wade se dislocaba el dedo índice de su dedo izquierdo en una acción fortuita, y se veía obligado a dejar la cancha.
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Wade abandonaría la pista para ser examinado en el vestuario, dejando a los Heat sin su principal referente previsto para el duelo ante los Wizards. Pese al paso adelante de jugadores como Mike Miller (16 puntos y 10 rebotes), Mario Chalmers (16 puntos y 6 asistencias) o Dexter Pittman (12 puntos), los Heat cayeron de forma ajustada en casa ante el segundo peor equipo del Este, quedándose casi sin opciones de arrebatar el primer puesto del Este a Chicago, vencedor ante Dallas en el regreso de Derrick Rose. El actual MVP colaboró en el triunfo de su equipo tras perderse 16 de los anteriores 19 partidos por lesión.
Spoelstra se mostraba prudente tras el partido en declaraciones recogidas por Associated Press: «Veremos. Tendremos que evaluarlo de forma diaria y ver cómo responde», sin descartar aún del todo la posibilidad de tenerle de vuelta este domingo ante Houston.
El propio Wade afirmaba que «obviamente me dolerá durante un par de días, pero seguro que estaré preparado para el inicio de los Playoffs». Asumiendo que la segunda plaza del Este está ya asegurada (Indiana, tercer mejor equipo del Este, no tiene ya opciones matemáticas), y que Spoelstra ha hecho descansar a sus estrellas durante los últimos partidos, no es descartable que los aficionados de Miami vean poco a Wade en los tres partidos que quedan para el final de la Regular Season.