Stephen Curry volvió a las canchas tras 11 partidos fuera por lesión. Se esperaba mucho de ello, sobre todo porque los Warriors venían de cinco triunfos consecutivos y se pensaba que el estelar base podía darles un impulso definitivo. No fue así.
Jugando en Los Ángeles contra los Lakers, los chicos de Steve Kerr comenzaron lentos, algo que reflejó a la perfección un Curry que no anotó en el primer cuarto, se fue a ocho tantos en el segundo, volvió a quedarse a cero en el tercero y logró hasta 19 en los 12 últimos minutos para firmar el mejor último cuarto de su temporada. El MVP de las Finales de 2022 entiende que ahora habrá un corto periodo de acoplamiento antes de que todo eche a rodar.
«Sentí que me hacía más fuerte a medida que avanzaba el partido. La forma en que los muchachos han estado jugando en los últimos cinco partidos y la racha que tuvimos en casa… Es una transición difícil para todos. Simplemente se trata de que los chicos mantengan el ritmo y la confianza. Ese es nuestro desafío como equipo. Tenemos que mantener la confianza entre nosotros porque todos aspiramos a ganar al más alto nivel», señala tras concluir con 27 puntos en 32 minutos, cuatro más de los que estaba estipulado que jugase.
Por último, y aunque la clasificación diga que forman parte de un nutrido grupo de equipos que están muy igualados, Curry tiene claro que el objetivo sigue siendo conseguir otro anillo.
«Es extraño decir que todavía estamos tratando de ganar campeonatos… a la vez que estamos tratando de evitar el play-in. Ambas cosas pueden ser ciertas… Hasta que nos derroten, todavía sentimos que somos un duro enfrentamiento para cualquiera. Esa es la confianza que debemos tener en la recta final», sentencia.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)