La revolución que supuso la llegada de Stan Van Gundy a las oficinas de los Pistons continúa sin dar sus frutos. El equipo de la Motor Town acumula siete derrotas seguidas y se sitúa penúltimo en el Este con un récord de 3-13.
Todo lo opuesto ocurre en Milwaukee, donde la llegada de Jason Kidd ha sido todo un soplo de aire fresco para la franquicia de Wisconsin. El técnico ha encontrado el perfecto equilibrio de su equipo para auparlo al cuarto puesto del Este con un registro de 10-7.
«Esto solo fue un gran esfuerzo del equipo», dijo Kidd. «Todo el mundo iba a tener la oportunidad de ayudarnos a ganar este partido y los 10 chicos nos lanzaron. Rechazamos malos para tiros para tener lanzamientos buenos. Eso es jugar a un alto nivel», agregó.
De las siete derrotas seguidas de los Pistons coincide con el peor registro de la carrera de Stan Van Gundy cuando tuvo un 0-7 de arranque con Miami Heat.
«Tenemos que ser mejor en esto», dijo el técnico de Detroit. «Tenemos que encontrar la manera de ser mejores», agregó.
El banquillo de los Bucks fue la clave del triunfo con un 69-13 respecto a su rival. Ersan Ilyasova brilló con 22 puntos y 8 rebotes y Jared Dudley agregó 16 tantos y 6 rebotes.
«Cuando nuestro titulares jugaron contra sus titulares, estábamos bien», dijo Van Gundy. «Pero con su banquillo nos ametrallaron. No tuvimos una respuesta para lo que hicieron. Si nos fijamos en los jugadores que entraron, ninguno de ellos es realmente bueno lanzando de tres, pero anotaron todos», explicó.
En los Pistons, Andre Drummond estuvo imponente con 26 puntos y 20 rebotes y Kentavious Caldwell-Pope sumó 21 tantos y 6 rebotes.
Cabe destacar que ningún titular de los Bucks llegó a la treintena de minutos y tampoco ninguno llegó a los dobles dígitos. Todo lo contrario que la segunda unidad, en la cual cuatro de sus jugadores alcanzaron los dobles dígitos.