Tras siete partidos de ausencia, Kyrie Irving ha hecho su reaparición esta madrugada en la visita de los Nets a los Cleveland Cavaliers. De esta forma, el base se ha unido a Kevin Durant y a James Harden, quienes llevaban ya dos encuentros compartiendo equipo, convirtiendo a este choque en el primero que las tres estrellas que tanto han dado que hablar disputan juntas. Esto, como no podía ser de otra manera, generó unas expectativas tremendas, pero el duelo acabó con la sorprendente victoria de los de Ohio por 147-135 después de disputar dos prórrogas.
Y es que, pese a que era Brooklyn quien presumía de grandes nombres, quien más brilló sobre la pista fue Collin Sexton, que regresaba tras cinco partidos ausente por una lesión de tobillo y lo hizo por todo lo alto. El base terminó con 42 puntos, la anotación más alta de toda su carrera, redondeó su actuación con 5 rebotes, 5 asistencias y 2 robos, y, cuando parecía que el choque caía del lado de los neoyorquinos, anotó un triple sobre Irving que puso el empate a 127 con apenas un segundo para el final del tiempo extra. No obstante, su noche no alcanzó cotas extraordinarias hasta la segunda prórroga, en la que el de los Cavaliers se adueñó del partido y terminó de dinamitarlo.
Sexto convirtió 15 de sus puntos en el segundo tiempo extra, en el que Cleveland se impuso por 20-8 y acabó poniendo un final sorprendentemente plácido a un encuentro que se movió en guarismos muy parejos desde el principio. Collin firmó un 4/5 en triples en estos últimos cinco minutos, cerrando a lo grande una noche histórica en lo personal y haciendo inevitable la derrota de los Nets.
Con todo, pese a que el base cerró el choque prácticamente en solitario, durante los primeros 53 minutos los Cavaliers firmaron una actuación bastante coral. De los ocho jugadores que contaron con minutos, siete alcanzaron los dobles dígitos, entre quienes destacaron, además de Sexton, Cedi Osman con 25 tantos y Taurean Prince y Jarrett Allen, que se midieron a su ex equipo en su estreno con los de Ohio. El alero fue el tercero en anotación con 17 puntos, mientras que el pívot firmó un doble-doble al anotar 12 tantos y capturar 11 rebotes.
Tiempo para crecer
En los Nets, fueron Durant e Irving quienes comandaron al equipo con 38 y 37 tantos, mientras que Harden asumió un rol menos protagónico en ataque y se quedó en 21. El escolta buscó el aro mucho menos que sus compañeros (tiró 14 veces, Irving 28), y estuvo más centrado en funcionar como generador de juego, lo que le permitió repartir 12 asistencias y firmar un triple-doble al capturar 10 rebotes.
Sin embargo, fuera del Big 3 las cosas no fueron tan bien. Si bien Jeff Green logró aportar 16 puntos con grandes datos de acierto exterior (4/7 en triples), el resto de integrantes del equipo no estuvieron tan finos, y dieron algo de razón a quienes afirmaban que el traspaso había dejado a Brooklyn con una plantilla algo corta. Joe Harris, que ejerció como sexto hombre, solo pudo anotar dos tiros en casi 42 minutos, lo que hizo que la aportación de la segunda unidad fuese muy escasa, mientras que DeAndre Jordan, pese a sus 13 tantos, tuvo muchos problemas en defensa, lo que facilitó que los Cavaliers sumasen 63 puntos en la pintura.
El propio Steve Nash fue bastante crítico con el equipo en sus declaraciones post partido, aunque reconoció también que aún tienen bastante tiempo por delante para lograr acoplarse: «Hemos estado perdidos a ratos, lo cual es normal porque no hemos jugado juntos. Todavía hay algo de indecisión. Empezamos con muchas pérdidas, y aunque luego fuimos mejorando y logramos volver al partido es obvio que tenemos que defender mejor. De momento, estamos acostumbrándonos los unos a los otros, algo que nos va a llevar todo el año» concluyó.
(Fotografía de portada: Jason Miller/Getty Images)