El caos de Atlanta: ante Boston, salió cara

Están los Hawks como para meterles dos peniques. Por más que sepas de NBA, intuir si van a perder o ganar es, en estos momentos, ...

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Por Enrique Bajo

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Están los Hawks como para meterles dos peniques. Por más que sepas de NBA, intuir si van a perder o ganar es, en estos momentos, un juego de azar.

Anoche, sin su jugador estrella Trae Young (fuera por una tendinitis) y viniendo de perder nada menos que ante Chicago y Detroit, lograron imponerse en el TD Garden y por la mínima a los vigentes campeones de la Liga en todo un partidazo (117-116).

Jayson Tatum fue duda hasta última hora, pero al final se vistió de corto para que Joe Mazzulla pudiese alinear su quinteto titular a falta del regreso de Kristaps Porzingis. Quinteto que fue el único que hizo sus deberes en cancha (37 puntos de Brown y 31 de un fantástico White), terminando el encuentro con balance positivo en el +/-, y escapándose la renta durante los tramos en que salieron a pista los jugadores de banquillo, Pritchard, Queta y Hauser (rotación cortísima la de anoche, con apenas 8 jugadores).

De los 116 puntos que anotaron los Celtics, sólo 12 provinieron de la segunda unidad.

Con alternativas a Young

En unos Hawks sin su líder natural, pasó lo que a veces pasa: que el resto dio un paso al frente, en especial ese que tuvo que añadir sus labores a las suyas propias. El recién llegado Dayson Daniels se está confirmando como un enorme acierto en el traspaso por el que mandaron a NOLA a Dejounte Murray.

Su defensa está siendo absolutamente top desde el primer día, y ante Boston esto se reflejó en seis estratosféricos robos de balón. A esto añadió 28 puntos y 7 asistencias, aunque con 6 pérdidas que pasarán absolutamente desapercibidas por el dulce desenlace.

También Jalen Johnson, el hombre para todo, tomó responsabilidades en la dirección desde el extremo de la botella, firmando un triple-doble (el segundo de su carrera) de 18 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. Completando desde la banca, Larry Nance Jr. aportó 18 tantos y Okongwu otros 15.

NOTA: Los robos de balón (nueve más que su rival) fueron determinantes para que los Hawks llegasen con posibilidades a un final de encuentro que ahora analizaremos, pues los Celtics estuvieron a su nivel normal desde su distancia predilecta, el triple, desde donde anotaron 18 de 45 intentos (40%).

Dos minutos finales: brutales y eternos

Y es que… a falta de dos minutos, la igualdad era absoluta, y el intercambio de canastas que se sucedió, fue precioso y repleto de emoción.

A un gran triple de White respondía Johnson con un rectificado todavía mejor. Brown no se lo pensó y clavó otro triple, pero en la posesión inmediata Johnson atrapó el rebote de su propio floater fallido para abrir, no sabemos bien cómo, para que a Nance Jr. no le temblara la mano y contestara con otro triple más.

Brown, frío y letal, encestó su jumper de media distancia y volvía a colocar a los suyos tres puntos arriba, recordándonos a todos que los tiempos en que a los Celtics se les encogía el brazo y nublaba el juicio en los últimos cuartos, era agua pasada. Pero Keaton Wallace, en su primera titularidad como profesional y con un 2 de 12 en lo que iba de encuentro, aprovechó un buen bloqueo de Daniels y se fue hacia adentro para encestar una bombita que volvía aponerles a un sólo punto. ¡Bien por el rookie!

Entonces vino esa acción que hace que todo lo anterior caiga en la irrelevancia, pues son dos milímetros los que marcan la diferencia entre descabellar a tu oponente o ponerte a tí mismo contra las cuerdas. Y el triple esquinero y despejado de un Tatum que no tuvo su noche de cara al aro, se salió de dentro.

En su imprevisibilidad, hoy a los Hawks les tocaba ‘la cara’, aunque también hay que estar para ganársela. Y al tiro al hierro de Daniels reaccionaron rápido tanto Nance Jr. como Okongwu, siendo este último el actor del palmeo que colocaba a Atlanta uno arriba y con una aparente última acción por defender que se hizo eterna. Nadie quería perder este primer partido de La Copa y se notó.

Recibir de banda era poco menos que imposible, con ambos bandos forzando las pérdidas del rival. Aún así, Boston la tuvo, en manos de su hombre más fiable y vigente MVP de las Finales. Pero la marca y punteo de Daniels fueron fantásticos, y el game-winner de Brown no entró.

Estos Atlanta Hawks pierden (Wizards x2, Pistons, Bulls) y ganan (Knicks, Celtics) ante cualquiera.

(Fotografía de portada de China Wong/Getty Images)

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