Uno de los propietarios minoritarios más destacados de los Philadelphia 76ers, Michael Rubin, ha decidido vender su participación en la compañía Harris Blitzer Sports & Entertainment, propietaria de los Sixers y los New Jersey Devils, de la NHL. Rubin, del cuál dicen que tiene una participación accionaria del 10% en HBSE, vendería su propiedad 11 años después.
Los rumores apuntan a que los motivos de la venta son los conflictos de intereses que se avecinan en la expansión de su negocio hacia las apuestas deportivas y las asociaciones individuales con jugadores. «A medida que Fanatics ha crecido, también lo han hecho los obstáculos para no entrar en conflicto con mis responsabilidades como copropietario de los Sixers», dijo en un comunicado.
Fanatics es una empresa de más de 20 millones de dólares que vende productos oficiales de la liga a través de internet. La expansión hacia las apuestas deportivas y la negociación de acuerdos de asociación individuales con atletas profesionales crea numerosos conflictos de intereses con las reglas de negociación colectiva.
En el pasado, Rubin ya levantó sospechas en la liga por su buena relación con Harden en medio del traspaso entre 76ers y Nets. Michael puede ahora negociar asociaciones financieras externas con jugadores, algo que antes no podía al ser copropietario de los Sixers. Esta vía podría resultar beneficiosa para Philadelphia, ya que trabaja para extender el contrato de Harden.
«Michael siempre será un miembro de nuestra familia HBSE y Sixers. Seguirá siendo estando en la pista y un socio clave en nuestro compromiso colectivo de ser una fortaleza por el bien en Philadelphia», dijo el fundador y socio gerente de HBSE, Josh Harris, en un comunicado.
(Fotografía por Drew Hallowell/Getty Images)