El pívot llegó a la franquicia de Georgia en un traspaso poco antes del cierre de mercado
La espera para ver la conexión entre Trae Young y Clint Capela se seguirá dilatando un tiempo. Según ha informado Atlanta Hawks, el pívot ha comenzado a realizar algunos tiros en la cancha mientras continúa con su trabajo de acondicionamiento y fuerza, sin impacto, como parte de su rehabilitación. ¿Qué quiere decir esto? Que quedan varias semanas para que regrese a la acción.
Sin querer apresurarse con el retorno de un jugador que ya se perdió los cuatro partidos previos al All-Star a causa de un hematoma en el talón y una fascitis plantar, la franquicia de Georgia está optando por tomar todas las precauciones posibles. Cuestionado por este tema, el entrenador del equipo, Lloyd Pierce, señala que efectivamente aunque queda un tiempo para que esté disponible. Para ser exactos, dice que habrá que esperar «semanas».
La lógica se impone en el caso de Capela. Con Atlanta sin pelear por playoffs, y aunque les gustaría ir viendo cómo crece su entendimiento con Young en pista, acelerar el proceso para su retorno carece de sentido alguno, sobre todo si se pone en riesgo su salud de cara al futuro.
Referente a largo plazo
Atlanta no se ha hecho con Capela para el ahora, sino para los próximos años. Con un contrato garantizado que se extiende hasta 2023, los Hawks entienden que han hecho una adquisición que debe darles muchas alegrías en las próximas campañas más allá de lo que acontezca en lo que resta de la presente. En cuento a sus números, los 13,9 puntos, 13,8 rebotes y 1,8 tapones que venía promediando este curso con Houston Rockets, suenan muy bien.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)