Shareef O’Neal, hijo del mítico pívot Shaquille O’Neal y jugador que se había comprometido con UCLA, causará baja toda la temporada 2018-19 debido a unos problemas cardíacos que le obligarán a pasar por el quirófano, informa el medio ESPN.
Natural de Los Angeles, es un ala-pívot de apenas 18 años y 2,06 metros que afrontaba su primera campaña universitaria y que estaba considerado como uno de los mejores proyectos del país.
«El otro día durante un chequeo médico encontramos un problema cardíaco», dijo en un vídeo a través de TMZ. «Y gracias a Dios el personal médico de UCLA lo ha descubierto a tiempo. Por este motivo no podré jugar este año y causaré baja. Pero durante mi tiempo libre me concentraré en mis estudios, en mi salud, y por supuesto estaré observando para que el próximo año pueda ser el mejor jugador», agregó.
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«Sé que es una enfermedad que requiere una cirugía, por lo que me someteré a una operación de corazón y estaré fuera un par de meses y luego volveré. Mucha gente me ha preguntado si mi carrera se ha terminado, pero la respuesta es absolutamente no. Solo es un pequeño bache en mi camino… Durante mi recuperación asistiré a mis clases y seré un estudiante normal. Me gustaría darle las gracias a UCLA, a mi familia, a mis compañeros y a todos los que me apoyan en esta decisión», explicó Shareef.