Será una de las imágenes más recordadas del cuarto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste entre Phoenix y Denver. En la recta final del segundo cuarto, el escolta de los Suns, Josh Okogie, acabó chocando con un grupo de aficionados al intentar salvar un balón en línea de fondo; Nikola Jokic corrió rápidamente para hacerse con el balón y sacar rápido, pero cuando intentó quitar el balón a un fan, esta voló hacia la grada y Jokic terminó dándole un leve empujón al aficionado… ¿Y quién era este? El propietario de los Suns, Matt Ishbia.
Tras el revuelo causado por el incidente, los árbitros revisaron lo ocurrido y señalaron falta técnica a Nikola Jokic por hacer contacto «deliberadamente» con el propietario de los de Arizona. La NBA, que probablemente revisará el altercado, no respondió de inmediato el domingo por la noche cuando se le preguntó si Jokic, el MVP dos veces consecutivos, podría enfrentar una suspensión y/o una multa. Así explicó el árbitro, Tony Brothers, lo sucedido.
«Uno de los aficionados estaba sosteniendo la pelota, Jokic vino a buscarla y se la quitó. Luego, después de eso, deliberadamente le dio un empujón y lo hizo caer, lo cual llevó a que recibiese una falta técnica antideportiva». Juzguen ustedes.
Concluid el partido, Jokic dio su versión de los hechos. «Brothers me dijo que le había dado un codazo al aficionado, pero el aficionado me puso la mano encima primero. Así que pensé que se suponía que la liga nos protegería, pero tal vez me equivoque, así que ya veremos», comenta antes de señalar que no comprendería que le sancionaran y que sabe que se trata del propietario de Phoenix.
«Pero sus manos sobre mí. Entonces… ¿la NBA] no me va a proteger? ¿Van a proteger al aficionado? No a mí como persona. Hablo como jugador. Es un aficionado de los Suns. Sé quién es, pero es un aficionado, ¿no es así?», concluye.
Malone lo tiene claro
Como no podía ser de otra manera, el entrenador de los Nuggets, Michael Malone, defendió a su pupilo hasta el punto de dejar claro que a su parecer los árbitros cometieron un grave error al señalar falta técnica.
«Creo que es una locura que Nikola recibiese una falta técnica por eso… Va a recoger el balón y un aficionado se aferra al mismo como si quisiera ser parte del juego». Tras esas palabras le recuerdan que el hincha era el propietario de los Suns. «Me importa una mierda», sentencia.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)