El mejor Jamal Murray está de vuelta: 40 puntos para poner el 2-0

Nos hemos pasado las dos últimas postemporadas preguntándonos que habría sido de los Nuggets si hubiesen podido contar con Jamal Murray, y lo visto esta madrugada nos permite hacernos una idea aproximada. El base canadiense volvió a recordar a su demoledora versión de la burbuja para tumbar a Minnesota por 122-113, colocando el 2-0 en el global de la eliminatoria y dejando a Denver a dos triunfos de la siguiente ronda. Una segunda ronda en la que, con él a este nivel, podrán permitirse soñar con más.

Y es que, con 40 puntos, Murray emergió como salvador de unos Nuggets que estuvieron cerca de complicarse la vida más de lo que cabía esperar. Tras haberse visto 21 arriba en la primera mitad, los de Colorado se encontraron con unos Timberwolves renovados tras el descanso que dieron la vuelta a la situación hasta ponerse por delante, llevando al duelo a un final apretado en el que Anthony Edwards, que estaba firmando un encuentro monstruoso, se antojaba como una gran amenaza para los locales. Pero cuando llegó la hora de la verdad, fue Jamal quien se adueñó de la situación.

El base, que anotó 22 de sus tantos en la segunda mitad, terminó de ajusticiar a los visitantes con dos triples y un tiro desde media distancia marca de la casa en los últimos minutos, volviendo a abrir la diferencia lo suficiente como para que los de Malone no tuvieran que sufrir en los segundos finales. Su determinación y su capacidad para crearse y anotar sus propios tiros en este tipo de momentos volvió a ser un arma fundamental para Denver, que le había echado de menos en sus últimas incursiones en las eliminatorias y que recordó lo que era tener en sus filas a un hombre nacido para este tipo de situaciones.

Hecho para los playoffs

Esta fue de hecho la quinta vez en su carrera que Murray llegó a los 40 puntos en un partido de playoffs, superando a Alex English y convirtiéndose en el jugador que más veces lo ha hecho con la camiseta de los Nuggets. Curiosamente, ha logrado este hito habiendo jugado 35 encuentros de playoffs, mientras que en sus 410 partidos de temporada regular solo ha llegado a los 40 tantos en cuatro ocasiones.

Enfrente encontró también a otro jugador sin miedo a los grandes escenarios, en concreto a un Anthony Edwards que con 41 puntos encabezó la remontada de los suyos y estuvo cerca de darles un triunfo que habría llevado la eliminatoria en un estado muy distinto al Target Center. El escolta, que anotó 27 tantos en la segunda parte, levantó a los visitantes de la lona y les dio vida cuando parecían listos para sentencia, pero acabó llegando exhausto al tramo final y no pudo terminar de rematar la faena.

Esto se debió en parte a la falta de aportación de sus compañeros, especialmente de un Karl-Anthony Towns que sigue sin ser capaz de encontrarse a sí mismo en esta serie. El pívot volvió a firmar otra actuación muy discreta y se quedó en 10 puntos tras anotar solo 3 de sus 12 lanzamientos a canasta, obligando a Edwards a asumir prácticamente todo el peso ofensivo durante muchos minutos. Rudy Gobert y Mike Conley, con 19 y 14 tantos respectivamente, fueron su principal apoyo, pero tampoco pudieron ofrecerle el desahogo suficiente.

Sí estuvo mejor acompañado Murray, pues Nikola Jokic volvió a ser una máquina de generar jugadas en ataque y firmó otro gran encuentro con 27 puntos, 9 asistencias y 9 rebotes. Además, Michael Porter Jr. y Aaron Gordon supieron aprovechar los tiros liberados que encontraron en el tramo final para ayudar a dar la puntilla, dejando a Denver a medio camino de la siguiente ronda y transmitiendo sensaciones verdaderamente buenas.

(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)


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