Pese a que se conocía que la relación de Mark Jackson con la dirección de los Golden State Warriors no era demasiado buena, no por ello dejó de sorprender que la franquicia californiana prescindiera de sus servicios en verano. Ahora, meses después, Joe Lacob, propietario del equipo, explica cuáles fueron los motivos que empujaron a su despido.
«En este momento se ve muy bien al equipo con Kerr. Él hizo una cosa muy importante que yo quería que hiciera Mark Jackson y que sabía que no iba a hacer, contratar a los mejores«, expresa en declaraciones recogidas por Inside Bay Area Sports, antes de detallar las circunstancias del desencuentro entre ambos.
«Le di carta blanca. Le dije: ‘tome mi cartera, haga lo que sea para obtener a los mejores ayudantes del mundo’. Punto. Fin de la historia. La respuesta fue: ‘Bueno, tengo al mejor personal’. No, no lo tienes. Con Steve es muy diferente», comenta.
Más allá de los problemas existentes entre Jackson y Lacob, el dueño de la franquicia explica que el exentrenador de los Warriors era incapaz de llevarse bien con nadie. «Influyó que no podía llevarse bien con nadie en la organización. Mira, él hizo un gran trabajo y siempre le voy a felicitar en muchos aspectos, pero no se puede tener a 200 personas en la organización con las que no te entiendes», finaliza.
Relación con los asistentes
Ni siquiera el círculo más cercano de Jackson, es decir, el de sus asistentes, se mantuvo lo suficiente estable como para darle estabilidad. El primer conflicto se dio con Brian Scalabrine, a quien envió al filial de la D-League por «diferencias de filosofía». Poco después despidió a Darren Erman, quien grababa en secreto las reuniones de los entrenadores pasa, supuestamente, compartirlas con los directivos de oficina.