Los New York Knicks vuelven a jugar esta próxima madrugada a partir de las 01:00 horas española. El conjunto de la Gran Manzana se encuentra descansando por motivos forzosos, ya que el anterior choque ante San Antonio Spurs ha quedado pospuesto tras confirmarse cuatro casos positivos de COVID-19 en los tejanos.
Y esta próxima noche no es un partido corriente. Se trata del reencuentro de Tom Thibodeau frente a su ex equipo Minnesota Timberwolves, donde estuvo al frente de su banquillo entre 2016 y 2019 con un registro 97-107 y una única presencia en los playoffs de 2018, donde fueron barridos en la primera ronda por Houston Rockets (1-4).
«Hay gente muy buena allí. Disfruté mucho de mi tiempo en Minnesota. Fue una buena experiencia. Estaba orgulloso de lo que pudimos lograr, pero era hora de seguir hacia delante», señaló el técnico al diario NY Post.
«En mi segundo año terminamos con el segundo mejor récord. Estaba muy orgulloso de ese logro. Obviamente había cosas que debíamos mejorar. Pero ese segundo año estuvimos muy bien. Y el tercer año incluso creo que teníamos buenas oportunidades a pesar del traspaso de Jimmy Butler. Ese equipo estaba jugando muy bien», agregó.
Muchos desconfiaban de las labores de Thibodeau al frente de unos New York Knicks en plena reconstrucción; sin embargo, sus primeros pasos se podrían calificar de notables, situando a los suyos entre las mejores defensas de la competición con la menor cantidad de puntos encajados por choque (103,7); y en porcentajes de lanzamiento permitidos al rival (43,1%) y porcentaje de triples permitidos (32%).
Por su parte, los Timberwolves de Ryan Saunders se encuentran en horas bajas y es el peor equipo del año 2021 junto a Orlando Magic. A los numerosos problemas físicos y ausencias por COVID-19, tal como su estrella Karl Anthony-Towns, se sitúan últimos del Oeste con 7-23, han perdido en tres jornadas seguidas y apenas han sumado dos victorias en los últimos diez encuentros.
Sin embargo, no todo son malas noticias en Minneapolis, ya que estamos protagonizando la explosión del número 1 del Draft 2020 desde que arranca como titular. Sus guarismos han ascendido en los últimos 10 encuentros hasta los 15,8 puntos, 5 rebotes y 3,6 asistencias en 33,2 minutos, aunque todavía debe mejorar sus porcentajes: 38,6% en tiros de campo y un flojo 25% en triples.
«Su atletismo es especial», destacó Thibs sobre el rookie. «Son un equipo con mucho talento. Han pasado por muchas cosas y por lesiones. Ha sido una lástima para ellos. Ese equipo puede poner muchos puntos en el tablero. Tienen muchísimas piezas», explicó.
Los Knicks llegan de protagonizar su peor partido del curso ante Orlando Magic. No ya por el resultado, sino por sensaciones del equipo, que se vio totalmente superado entre el tercer y último periodo.
«Quiere ganar porque perdió el último partido», dijo Derrick Rose sobre Thibs. «Si hubiéramos ganado el último partido, creo que los entrenamientos habrían sido más tranquilos. Porque perdimos, y está con ello. Está preparando a los muchachos. No creo que podamos jugar peor que contra Orlando. Y eso es bueno», concluyó.
El veterano base, que también se enfrentará a sus ex compañeros, ha llegado con fuerza a los Knicks, situándose como el principal hombre de recambio junto al novato Immanuel Quickley. En cinco partidos con los Knickerbockers ha promediado 11,2 puntos, 2,8 rebotes y 3,4 asistencias en 20,6 minutos.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)