Los 76ers han puesto pie y medio en la siguiente ronda. Philadelphia se llevó esta madrugada el tercer encuentro de su serie ante Toronto por 101-104 y se colocó con una ventaja de 3-0, algo que ningún equipo antes ha dejado escapar en una eliminatoria de playoffs y que, por sensaciones, parece el resultado lógico. Con la visita a Canadá, los Raptors apretaron mucho más el partido, pero volvieron a caer ante un Joel Embiid que, en esta ocasión, acabó con ellos de forma mucho más agónica y cruel.
Después de que tanto el pívot como Tobias Harris errasen dos lanzamientos en los segundos finales del tiempo reglamentario que habrían roto el empate, el choque quedó abocado a la prórroga. Fueron 5 minutos de baloncesto muy trabado, en los que ambos equipos les costó anotar y que de hecho, con el tiempo casi cumplido, volvían a saldarse con un empate a un escaso 6-6, igualdad que los 76ers tenían la posibilidad de romper en su última posesión.
Con poco más de un segundo de diferencia entre el reloj del partido y el de posesión, los de Pensilvania trataron de estirar su ataque todo lo posible para dejar a los Raptors casi sin tiempo, pero esto acabó haciéndoles atascarse y no sacar ninguna ventaja cuando lo intentaron. De hecho, Achiuwa logró forzar a Embiid a retroceder casi hasta el centro del campo, y cuando parecía que la posesión iba a acabar con un tiro a la desesperada, Doc Rivers corrió a pedir un tiempo muerto con solo 9 décimas por delante para Philadelphia. Esta resultó ser una decisión crucial, pues dicho tiempo fue suficiente para que Joel recibiese de Danny Green, lanzase un triple, y llevara el silencio al Scotiabank Arena mientras ponía el definitivo 101-104 en el marcador.
Toronto no llegó siquiera a ejecutar un lanzamiento a tiempo en las 8 décimas que les dejaba el crono, convirtiendo al camerunés en el héroe indiscutible del partido. Embiid logró no solo la canasta ganadora, sino que volvió a ser el mejor de los suyos con 33 puntos y 13 rebotes, y aunque esta vez los locales consiguieron complicarle algo más y generarle 6 pérdidas, no pudieron contener su combinación de poderío en la pintura y precisión desde fuera de ella.
James Harden, con 19 tantos y 10 asistencias, fue su principal escudero durante el tiempo reglamentario, pero no pudo serlo en la prórroga debido a que cometió su sexta falta en el último minuto del cuarto periodo. Esto obligó a dar un paso adelante a Tyrese Maxey, que, tras deslumbrar en los dos primeros choques, estaba teniendo una noche mucho más gris, pero que supone responder a las necesidades del equipo y anotar dos canastas fundamentales en el tiempo extra. El sophomore acabó así también con 19 puntos, convirtiéndose en la tercera espada que estos 76ers tanto necesitaban y que no sabían que tenían.
Con todo, la sexta falta de Harden pudo tener consecuencias mucho más graves, pues regaló dos tiros libres a Precious Achiuwa con 27,5 segundos por jugarse y el marcador empatado a 95. El de los Raptors, no obstante, erró ambos intentos, dando un respiro a los visitantes que, tras fallar también sus respectivas oportunidades para evitar la prórroga, consiguieron cerrar el partido en ella.
Achiuwa no pudo por tanto poner la guinda a una gran actuación individual, pues logró terminar el encuentro con 20 puntos y 6 rebotes tras firmar un excelente 9/11 en tiros de campo, pero ese 0/2 desde el 4,60 acabó pesando demasiado. El nigeriano fue el tercer anotador de los suyos, solo por detrás de OG Anunoby y Gary Trent Jr., que se fueron hasta los 26 y 24 tantos respectivamente tras anotar 4 triples cada uno. No estuvieron tan bien los dos hombres llamados a ser las referencias de este equipo, Pascal Siakam y Fred VanVleet, que no pasaron de los 12 puntos tras quedarse en datos de acierto muy pobres que necesitarán corregir si no quieren que la serie acabe en el Game 4.
(Fotografía de portada: Cole Burston/Getty Images)