Es evidente que la salida de Klay Thompson altera por completo la escala de jerarquías en los Golden State Warriors. Pero también cabe recordar que deja unos cuantos tiros sin dueño de los que alguien se tendrá que apropiar. Concretamente nueve triples y seis tiros de dos por partido. Quizás lo lógico sería pensar que de la metralla exterior se ocuparía Buddy Hield, el único jugador que puede mirar a la cara a los Splash Brothers en lo que a volumen y acierto se refiere en el último lustro. Sin embargo, en los Warriors tienen otros p`lanes.
Y es que Steve Kerr y el resto de la organización tienen en mente disparar el protagonismo de Brandin Podziemski en ataque. Pasando por aumentar ostensiblemente su volumen de lanzamiento exterior. El rookie, sophomore en la temporada entrante, lanzó 3,5 por encuentro en la pasada campaña con un acierto del 38,5%. Buenos números pero lejos de lo que representaba Klay. Anthony Slater, que cubre al equipo para The Athletic, apunta que el plan es que este curso esa carta de tiro registre de ocho a diez triples intentados por encuentro. Con la esperanza de que los porcentajes no se resientan.
La expectativa es que Podziemski sea ya titular desde el inicio de la próxima temporada. Rol que llegó a ocupar ya en su curso debut en dtrimento del propio Klay. Y a esa destreza para sumar en cada contacto con el balón, ser incisivo y meter los tiros abierto; Kerr le demandará empezar a crecer como generador con bote y un mucho mayor volumen exterior que pasa por trabajar el triple tras bote. El arma definitiva del baloncesto moderno.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images)