Enes Kanter, detenido durante varias horas en un aeropuerto rumano

Enes Kanter no olvidará fácilmente su 25º cumpleaños. El pívot de los Thunder viajó desde Alemania a Bucarest, capital de Rumanía, para asistir a un acto de su organización benéfica, la Enes Kanter Light Foundation. Pero las autoridades locales negaron su entrada en el país tras aterrizar en el aeropuerto. El motivo: su pasaporte turco había sido cancelado, lo cual le dejaba sin documento legal para entrar o salir de cualquier país.

No hubo explicación oficial por parte del gobierno turco, pero para Enes Kanter la explicación era evidente. Su oposición pública al regimen de Recep Tayyip Erdogan, el autoritario presidente que ha gobernado el país desde 2003 como primer ministro y desde 2014 como jefe de estado, le ha costado la cancelación de su pasaporte como represalia. En un video publicado por Twitter tras su detención, el pívot acusaba directamente a Erdogan de su situación.

«El Hitler de nuestro siglo»


«La razón (de mi detención) es, por supuesto, mis opiniones políticas. Le conocéis porque atacó a gente en Washington. Es un hombre malo, es un dictador, y es el Hitler de nuestro siglo», explicó Kanter sobre Erdogan, quien pasó recientemente de forma polémica por la capital estadounidense. Durante una visita al presidente Donald Trump, sus guardaespaldas se enfrentaron de forma violenta a un grupo de manifestantes ante la mirada y la inacción del propio Erdogan.

La situación de Enes Kanter fue tomada muy en serio tanto por la NBA como por los Thunder. En cooperación con el Departamento de Estado de EE.UU., buscaron la forma de poder sacar a Kanter de Rumanía, algo dificultado por no tener un pasaporte válido. Tras varias horas, Kanter pudo finalmente volar a Londres, desde donde esperaba poder viajar de vuelta a Estados Unidos.

De vuelta a EE.UU.

«¡Todo bien!», afirmó Kanter en Twitter ya desde la capital británica. «Voy a dar una rueda de prensa mañana (en referencia al domingo) en New York. Tengo mucho que decir con muchas locas historias. ¡Preparaos!». Un mensaje al menos tranquilizador sobre su situación personal. Las autoridades rumanas podían haber considerado la opción de deportarle a Turquía, lo cual hubiera provocado su detención por parte de un régimen autoritario que no ve con buenos ojos a uno de sus mejores jugadores de baloncesto.

Según Hadis Fetic, asistente ejecutivo de Enes Kanter, el gobierno turco ha dificultado la movilidad en el extranjero de algunos de sus ciudadanos informando que sus pasaportes han sido robados o perdidos, causando su arresto al viajar con un documento invalidado. Aunque nació en Suiza, donde su padre Mehmet estudió medicina, y tiene permiso legal para trabajar en Estados Unidos, Enes Kanter solo tiene nacionalidad y pasaporte turco.


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