Ni una visita al peor equipo de la conferencia es una noche fácil para estos Lakers. El conjunto de Frank Vogel sumó en el Toyota Center una nueva derrota al caer ante los Rockets por 139-130, viéndose doblegados en la prórroga por el colista del Oeste para encadenar nueve derrotas consecutivas a domicilio. Pese a que la reciente victoria ante los Warriors parecía dar un impulso al equipo, noches como esta hacen que aquella no parezca más que un oasis en el desierto, en un desierto cada vez más árido y del que cuesta más escapar.
Los angelinos jamás lograron aprovechar la teórica debilidad de los texanos, y el choque, pese a su alto ritmo de anotación, se movió siempre en distancias muy cortas, sin que ningún equipo amenazase siquiera con escaparse. Esto llevó el duelo a un final parejo en el que ninguno de los dos planteles logró sentirse cómodo, y de hecho se vivió un sequía anotadora que hizo que se llegase a la prórroga prácticamente por inercia.
Solo Russell Westbrook consiguió anotar una canasta en los últimos dos minutos, y lo hizo con un tiro de media distancia que empató el partido a 120 con 70 segundos para el final. No obstante, nada ocurrió en este tiempo. Carmelo Anthony tuvo la opción de romper el empate sobre la bocina tras un pase de LeBron, que optó por sacar el balón al no poder finalizar cómodamente su intento de penetración, pero el tiro se estrelló en el aro y se llegó oficialmente al tiempo extra.
Fue entonces cuando los Rockets fueron un vendaval. Los de Stephen Silas anotaron 19 puntos en los 5 minutos de la prórroga, terminando con la igualdad imperante y llevándose con comodidad el triunfo. Jalen Green, máximo anotador de la noche con 32 tantos, su récord en la NBA, abrió el tiempo extra con un parcial de 0-7, y sus compañeros parecieron contagiarse de su acierto para terminar bombardeando a los Lakers a base de triples (5/5 en la prórroga). El rookie ofreció por fin su versión de anotador compulsivo que muchos esperaban ver más habitualmente, y se mostró satisfecho por su grandísima actuación.
«Ha sido genial» reconoció. «Mis compañeros seguían dándome el balón y diciéndome que no dejase de atacar hasta que encontraran la forma de pararme, así que eso es lo que he hecho. Hoy el aro parecía enorme».
Green, no obstante, encontró el apoyo del resto de la plantilla, ya que seis de sus compañeros terminaron en dobles dígitos. Josh Christopher, con 21 puntos, fue fundamental nutriendo de anotación a la segunda unidad, mientras que Alperen Sengun, también con 21 y con 14 rebotes, se encargó de dominar en la pintura. Por su parte, Kenyon Martin Jr. y Eric Gordon sumaron 17 y 15 respectivamente, y anotaron sendos triples en la prórroga para ayudar a Jalen a cerrar el choque.
Triple-doble estéril de LeBron
Los Lakers, por su parte, podrán encontrar pocas excusas esta noche. Russell Westbrook, máximo anotador del equipo con 30 tantos, lanzó con un 52,4% de acierto y perdió solo dos balones; cuatro de los hombres de rotación terminaron en dobles dígitos: Monk con 20, Reaves con 17, Augustin con 16, y Carmelo con 13; y LeBron James firmó un triple-doble. El alero, autor de 23 puntos, 14 rebotes y 12 asistencias, logró este registro por 104ª vez en su carrera, aunque en esta ocasión lo hizo en una actuación más bien irregular.
Y es que, pese al triple-doble, el alero no terminó de desplegar su versión más dominante, y se quedó en un pobre 9/22 en tiro que empañó su noche. Fue especialmente problemático el 1/9 en triples, lo que le llevó a mostrarse enormemente autocrítico en sus declaraciones posteriores.
«He fallado muchos tiros que soy capaz de meter. Son tiros que he metido esta temporada y que he metido a lo largo de mi carrera. Sin embargo, hoy no estaban entrando» aseguró, y continuó reflexionando sobre la endeblez del equipo. «Tenemos un margen de error muy escaso esta temporada, y los rivales nos lo están haciendo pagar».
Donde sí parecen tener algo más de margen de error, por suerte para ellos, es en la clasificación, pues continúan novenos en el Oeste pese a haber ganado solo 2 de sus últimos 11 partidos. Parece que absolutamente nadie al margen de los Pelicans está interesado en arrebatarles dicho puesto en este tramo final, de modo que el play-in no parece correr peligro, pero ahora mismo cuesta imaginar a este equipo llegando con algún tipo de ilusión u optimismo a dicha eliminatoria. ¿Cambiarán las cosas en este último mes de competición?
(Fotografía de portada: Bob Levey/Getty Images)