Esta noche Kevin Durant regresa por segunda vez al Chesapeake Arena, la que fue su casa durante tantos años. Esta vez lo hace en unas condiciones bien diferentes a las de la primera ocasión ya que está lesionado y los focos no han recaído sobre él como en ese primer encuentro del 11 de febrero.
Bajo el contexto de esta vuelta, ESPN informa de que los Warriors tienen un monumental cabreo con cómo se han hecho las cosas con Durant por parte de los Thunder. En opinión de los de la Bahía, Oklahoma City debería haber realizado algún tipo de acción en los medios de comunicación o en la conferencia de prensa previa a ese partido de febrero para haber evitado que hubiera tantísima tensión en la cancha.
Los Warriors creen que Durant debería haber tenido algún tipo de reconocimiento, por mínimo que fuera, por los nueve años de gran juego y servicio que dejó en la franquicia.
Silencio demoledor
Golden State está firmemente convencido de que el silencio mediático que los Thunder hicieron en ese regreso contribuyó mucho a calentar a los aficionados, y una intervención de la organización hubiera rebajado los ánimos. Este enfado de los Warriors se ha vuelto a reanimar ante la nueva falta de acciones en este segundo encuentro, situación que habría acabado con la paciencia del equipo entrenador por Steve Kerr.