Es lo que tienen los mejores jugadores del mundo. En el momento decisivo, cuando la presión y aprieta y todo se reduce al todo o nada, ellos marcan la diferencia. Eso es justo lo que hizo Anthony Davis en el segundo partido de las finales de la Conferencia Oeste ante Denver Nuggets. Con poco más de dos segundos en el electrónico y un punto abajo los Lakers, el ala-pívot recibió el balón, se levantó desde la línea de tras puntos y clavó el tiro poniendo el 105-103 definitivo sobre la bocina. Los californianos estallaron de alegría. Los de Colorado quedaron apesadumbrados.
Lo cierto es que los chicos de Mike Malone remaron sin cesar para quedarse en la orilla. Pese a empezar bien el partido, los Lakers no tardaron en marcar diferencias para vivir en una renta que rondaba los 10 puntos hasta poco antes de finalizar el tercer cuarto. En ese momento los Nuggets reaccionaron y fueron limando diferencias hasta ser capaces de ponerse por delante en el periodo final. Jokic, quien acabaría con 30 puntos y 9 rebotes, metió sendas canastas que colocaron un punto arriba a los suyos en el último minuto. Como ya sabemos fue insuficiente. Anthony Davis no contemplaba la derrota.
«Ese es un tiro que haría Kobe Bryant. Anthony Davis viene corriendo hacia el lateral, agarra el balón y lanza haciendo el tiro más grande de nuestra temporada, y no toca otra cosa que red, es un tiro de Mamba», comenta Frank Vogel sobre un momento aún más especial porque los Lakers vestían las camisetas negras en homenaje a Kobe; detalle que tampoco pasó desapercibido para La Ceja. «La camiseta que usamos esta noche hace que sea diferente, más especial».
Sin duda fue la canasta de la noche, incluso puede que la de la eliminatoria, pero Davis había empezado a carburar mucho antes. Ante el atasco que sufrieron los angelinos en los minutos finales, el All-Star anotaría los 10 puntos finales de su equipo en lo que fue un verdadero mano a mano de genios ante Nikola Jokic. El serbio firmaría los 12 últimos puntos de los Nuggets, lo que según Elias Sport supone la mayor racha de un jugador para acabar un partido de playoffs y ser superado sobre la bocina desde 1997. «Grandes jugadores hacen grandes tiros y él lo hizo, así que es un muy buen jugador», fue todo lo que dijo el pívot sobre la canasta final de Davis.
Si La Ceja estuvo genial en la segunda mitad –hizo 22 de sus 31 puntos totales– los primeros 24 minutos del encuentro fueron propiedad de LeBron James. El Rey, viendo que su equipo no terminada de funcionar en ataque, tomó la responsabilidad para firmar 20 de sus 26 puntos finales en el primer tiempo. Aunque el banquillo no estuvo demasiado bien, ambos contaron los la ayuda de Danny Green y Kentavious Caldwell-Pope, ambos con 11 puntos. Por parte de Denver el segundo máximo anotado fue Jamal Murray con 25.
La historia, a favor de Lakers
Con 2-0 en la eliminatoria los angelinos van camino de conseguir lo que han hecho siempre: eliminar a los Nuggets en playoffs. Con la de anoche son 30 las ocasiones que ambas organizaciones se han enfrentado en partidos de playoffs. El balance es muy favorable a los Lakers, que dominan a nivel global por 23-7. Con tales números no extraña que hayan sido los de oro y púrpura quienes cantasen victoria en la seis series anteriores. Están a dos triunfos de sumar la séptima.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)