Fantástico final de encuentro el que se vivió anoche en New Orleans. En un toma y daca constante en los últimos minutos entre Pelicans y Timberwolves, fueron los primeros los que terminaron cantando victoria merced a un canastón de Brandon Ingram que rompió de manera definitiva la igualdad para establecer el 128-125 final.
El alero de los de Luisiana finalizó con 33 puntos (incluyendo un 5 de 6 en triples), 9 asistencias y 4 rebotes. Fue el guía de un equipo que ha ganado dos de sus últimos tres partidos y que se mantiene al acecho de la última plaza e play-in, la cual tienen a partido y medio.
«No estaba necesariamente buscando lanzar a canasta cada vez que el balón pasaba por mis manos. Pero me sentí bien. Me sentí en ritmo y mis compañeros me encontraron», comenta Ingram tras anotar 10 de los últimos 11 puntos de su equipo frente a los Wolves.
Más allá de la enorme aportación de su jugador All-Star, los Pelicans contaron con la colaboración de un acertado Josh Hart que se marchó hasta los 21 puntos, así como con la solvencia interior de Jonas Valanciunas, quien cerraría su actuación con un doble-doble de 13 puntos y 12 rebotes al que añadió 5 asistencias.
Towns, molesto
Los Timberwolves llegaron al choque tras cuatro victorias consecutivas y, pese a tener la opción de ganar hasta el final, se fueron con la sensación de que podrían haber hecho más. Al menos así lo siente Karl-Anthony Towns, autor de 26 puntos y 8 rebotes.
«Actuamos como si fuese seguro que íbamos a saltar a la cancha y conseguir la victoria, como si todo fuese a ser dulce. No sé si de repente pensamos que somos los Warriors… Tratamos de accionar un interruptor, pero el interruptor no funcionaba. Finalmente convertimos algunos tiros para entrar en el partido. No es la forma de ganar un partido de baloncesto. Sentí que jugamos con la esperanza de que nos regalasen el partido», sentencia.
Pese a la derrota, el center estuvo bien acompañado por los 26 puntos de Anthony Edwards (6 de 12 en triples) y el doble-doble de 18 puntos y 10 asistencias que completó D’Angelo Russell.
(Fotografía de Jonathan Bachman/Getty Images)