Dicen por ahí que es el favorito al MVP, y lo cierto es que no hace falta ni explicarlo. Nikola Jokic dio anoche otro recital de baloncesto recibiendo a los Grizzlies. 47 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias para ganar 139-137 tras dos prórrogas. ¿Qué más se le puede pedir?
El genio serbio es de esos jugadores que crecen ante la adversidad, frente al reto. Ahora está sin su principal escudero, Jamal Murray, pero no por ello agacha la cabeza, sigue que vuela más alto. El de anoche fue partidazo, uno entre dos equipos de enorme potencial y con jugadores sobresalientes. Jokic cantó victoria, pero delante tuvo a otro chico que no hace más que dar golpes para derribar la puerta. Porque Ja Morant no es flor de un día, sino un chico que respondió al duelo con 36 puntos, 12 asistencias y 8 rebotes. Los Grizzlies son lo que son en gran parte por él, y aunque anoche no ganaron, el futuro parece asegurado.
Volviendo al desarrollo del partido, pese a la igualdad el dominio correspondió en mayor parte a los de Tennessee; tanto es así que a falta de menos de cuatro minutos para acabar vencían por 12 puntos. Denver remontó y con dos tiros libres de Jokic forzó la primera prórroga. Memphis volvió a adelantarse hasta los cinco puntos, pero de nuevo no supieron aprovecharlo y un triple de Will Barton (28 puntos) obligaba a jugar cinco minutos más. Fueron los definitivos. Fieles a sus estatus de estrellas, Jokic dio primero para poner dos arriba a los suyos a falta de algo más de un minuto, Morant contestó empatando el encuentro, y de nuevo Jokic golpeó con un triple. Y llegó el final, Grayson Allen falló el triple para empatar y P.J. Dozier dio la puntilla desde la línea de tiros libres.
«La vida se trata de un montón de pequeños momentos y creo que Nikola tiene alrededor de 56 pequeños momentos este año en los que ha demostrado que es el MVP», así de contundente se mostró Mike Malone hablando de su estrella, quien sin duda estaba contento. «Tuve una muy buena noche. Anoté mucho y tuve un par de pérdidas estúpidas que puedo arreglar fácilmente. Fue una buena noche para mí y para el equipo», expresa.
En Denver todo era satisfacción. Desde que están sin Murray han sido capaces de ganar los tres partidos que han disputado, algo que anoche hicieron contando también con la ausencia de Monte Morris. Tal racha les permite mantenerse con cierta holgura en la cuarta plaza de la Conferencia Oeste.
Memphis sigue en la pelea
Los Grizzlies vuelven a ser uno de los equipos más sorprendentes del curso. El año pasado solo el play-in les privó de ser equipo de playoffs y este año podría ocurrir lo mismo, pero lo que están consiguiendo es de un gran mérito. Anoche compitieron de tú a tú con Denver y no solo por la aportación de Ja Morant. Grayson Allen agregó 24 puntos a la cuenta y De’Anthony Melton logró otros 25 desde el banquillo. «Tuvimos nuestras oportunidades, simplemente debemos ser mejores. Hicieron grandes jugadas», comenta Taylor Jenkins, técnico jefe de unos Grizzlies que son octavos del Oeste con un balance de 29-27.
(Fotografía de Jonathan Daniel/Getty Images)