La NBA es una competición de hazañas y Klay Thompson está decidido a aparecer entre ellas. Si ya nos regaló en su momento la locura de anotar 60 puntos en solo tres cuartos (jugando 29 minutos), anoche pus otra vez su firma al conseguir la mayor anotación de la historia de la NBA sin conseguir una sola canasta de dos puntos.
Tal cual suena. La estrella de los Warriors se fue hasta los 42 puntos para vencer a Houston Rockets, y lo hizo con un espectacular 12 de 17 en triples (fallando por el camino sus dos intentos de tiros de dos) y estando impoluto desde la línea de personal con un seis de seis. Fue una de esas noches en las que nos recuerda el fantástico jugador que es. Simplemente disfruten.
«No me gusta hablar de mi yo antiguo o sobre si soy el mismo de antes. Solo creo que estoy siendo yo mismo y que fui capaz de hacer estas cosas en el pasado. Mientras mis muñecas y mis pies funcionen, podrá lanzar así. Fue una de esas noches en las que tuve la mano caliente. Se sintió genial, no puedo mentirles» comentaba Thompson al finalizar el choque.
Además de ser el único jugador en alcanzar los 42 puntos sin meter una sola canasta de dos puntos, el escolta de Golden State es también desde anoche el único jugador con dos partidos de 12 triples en una misma temporada… Stephen Curry tiene dos, pero en distintas campañas. Thompson por su parte acumula tres en su carrera.
Un triunfo necesario
Dejando de lado la actuación de Klay Thompson –si es que está permitido hacerlo–, el partido supuso un alivio para los de San Francisco. Tras caer contra los Lakers corrían el riesgo de alejarse demasiado del sexto puesto que da lugar a jugar directamente los playoffs, e incluso de complicarse un lugar para el play-in. Es obvio que aún tienen mucho trabajo por delante, pero derrotar a los Rockets por 116-101 les ha permitido tomar aire.
(Fotografía de Thearon W. Henderson/Getty Images)