Cualquier cosa que involucre a Eric Gordon será tenida en cuenta para un hipotético traspaso que parece llevar anunciándose dos años. Sin embargo, el escolta es un profesional que se gana la vida jugando partidos de baloncesto y, para su desdicha, perdiéndolos la mayoría de las veces. Poco importa que el resto del mundo vea la presencia de Gordon en Houston como algo temporal o testimonial. Él no negocia la implicación con su equipo, y está visiblemente disgustado con cómo marchan las cosas. «No hay mejora. Lleva siendo lo mismo todo el año», dijo después de que el equipo sufriese una nueva derrota a manos de los Knicks.
En realidad, el estancamiento de los Rockets a nivel colectivo podría encontrar su inicio bastante antes. Siendo extraño que haya rumores alrededor del entrenador de un equipo en reconstrucción, Stephen Silas suma ya un año con su aportación en entredicho. De hecho, el 10-26 que suman esta temporada es idéntico al que el equipo tenía a estas alturas del curso pasado. «Carecemos de margen de error. Son muchas cosas y sobre todo es la mentalidad. Tienes que jugar para tus compañeros, hacer lo que beneficie a tus compañeros. Si haces eso, las cosas son más divertidas y te das a ti mismo la oportunidad de ganar», completaba el jugador.
Gordon parece apuntar aquí a la línea exterior de los Rockets, donde Jalen Green y Kevin Porter Jr. llevan el timón del equipo con cierta reticencia a compartir el balón. El escolta está protagonizando la peor temporada de su carrera a nivel numérico. Aun así, sigue siendo uno de los jugadores más codiciados por los equipos competitivos de cara al cierre de traspasos.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)